Borrachos en zonas residenciales
A. Silva / Periodista del Barrio
No se entiende como la Alcaldía aprueba el funcionamiento de negocios al aire libre junto a edificios de vivienda multifamiliar, como sucede en la carrera 34 entre calles 37 y 38.
Hace un par de meses abrieron un negocio donde se presentan escándalos desde el viernes, sábado y festivos, y hasta las 3 a. m.
Estas griterías son protagonizados por personas en estado de aminoramiento que impiden así la tranquilidad a todos los habitantes que requieren del descanso y buen sueño.
Se llama al CAI, acuden, se van y sigue lo mismo.
¿Por qué se permite funcionar estos establecimientos sin barreras de protección para el ruido o encerramiento? ¿Por qué operan bajo un parasol sin medir el ruido que hacen para el vecindario con la música, gritos y cantos?