Pegarse al pito no es la solución
Las personas que vivimos por la calle 45 con 28 estamos aburridos de la pitadera que todos los días azota a nuestro sector.
Esto se presenta cuando hay trancón y se cruzan los dos semáforos de calle y carrera.
Me parece que es un problema de cultura de la gente, que viendo que hay mucho tráfico y sabiendo cómo se encuentra esta vía, se pegan al pito a sabiendas que no hay más solución que esperar.
Con pitar no se puede evitar el tráfico, pasar por encima de los otros carros o asumir que los demás no se dan cuenta de que el semáforo está en verde y que si no pasan no es porque no quieran, sino porque no se puede.
Doy un llamado a la cultura y a la paciencia de todas las personas que no solo pasan por esta calle sino por todas las de la ciudad.