Un buen perro, dueño feliz
Un perro se convierte muchas veces en una gran compañía para grandes y chicos.
Sin embargo, a muchos dueños sus mascotas se salen de las manos y el perro actúa por lo que desea. No en vano cada vez son más famosos los programas de televisión que ayudan a educarlos.
Aunque hay que tener claro que en algunas oportunidades se necesita la intervención de un experto, Gente de Cañaveral habló con Carolina Ardila y Wilson Chipagra, de la Escuela de Adiestramiento Canina, Educan, para que diera algunos consejos caseros y así obtener el perro ideal.
Actividad física, disciplina y afecto
Según los expertos lo primero para tener en cuenta es que el perro nunca va a ser una persona, ni el bebé o niño de la casa por este motivo su crianza se basa en tres pilares: ejercicio físico, disciplina y afecto en este orden.
El ejercicio o actividad física es primordial porque ellos tienen mucha energía que debe quemarse para no tener un perro estresado, destructivo e incluso agresivo. Para lograrlo se puede trabajar con una caminata diaria de una hora y alternarlo con su juego favorito.
La disciplina o reglas de convivencia son importantes para poder convivir. Por ejemplo, deben conocer qué áreas de la casa son aptas para ellos, en qué lugar debe hacer sus necesidades, colocar reglas para su alimentación, determinar objetos con los que puede jugar y con los que no, por ejemplo, control remoto, zapatos, ropa, etc.
Por su parte el afecto incluye temas como la alimentación la cual debe ganarse después de haber hecho actividad física, es decir, la comida debe ganársela, nunca darla cuando el perro esté en estado intranquilo o desesperado.
Sucede lo mismo con las caricias o manifestaciones de afecto, se deben dar cuando el perro esté tranquilo o haya hecho algo positivo, de lo contrario el perro va a asumir que se portó bien y esto será siempre lo que refleje.
¿Cómo escoger un perro?
Si es un espacio muy pequeño o la persona que lo cuida son niños no escoger razas grandes o de trabajo como los pastores, labradores o rottweiler que requieren de mucha actividad física.
Razas pequeñas son ideales para adultos mayores o para niños debido a que estos últimos se pueden hacer responsables de su cuidado.
Se debe tener precaución con razas catalogadas como peligrosas. Los expertos resaltan que no se trata de perros malos, pues cada animal será como lo eduque su dueño, sino que requieren mayor cuidado.
Recomendaciones Generales
– Los perros no son personas. Si se van a quedar solo hay que evitar los estados de ansiedad y hay que ignorarlo antes de salir y no consentirlo o despedirlo. De esta manera el perro estará calmado cuando la persona salga.
– Si al llegar se pone intenso, brinca, ladra y se desespera también se debe ignorar. Darle la espalda para que se calme y no motivar este tipo de conductas.
– Se debe reclamar espacios y situaciones. Por ejemplo, si se va a sacar a pasear y se agita y emociona demasiado se debe calmar y no deja que el perro salga así. Con autoridad se reclama la situación y cuando se calme se saca el perro.
– Acostumbrarlo a que haga sus necesidades fuera de la casa. Por eso una vez le dé de comer, sáquelo a dar el paseo. Tenga en cuenta que esto lo obliga como dueño a recoger los desechos para no generar problemas con vecinos y con el medio ambiente.
– La alimentación debe tener un horario determinado. Evite dejar comida en el plato porque puede descomponerse y atraer bacterias y hongos que le hacen daño al animal. Déjela por un tiempo determinado y si no se la come, recójala.
– El agua nunca debe faltarle.
– Ponga todas las vacunas y llévelo a los controles necesarios.