Un aliado del viento
Santander es el lugar ideal para que Ignacio Pérez Cadena dé rienda suelta a sus juegos con el viento.
Desde su casa en Lagos del Cacique, él alimenta su pasión por las cometas, la misma que lo ha acompañado desde muy niño.
Es una experiencia de vivacidad, colorido, habilidad y alegrías, que durante años también ha tratado de legar a sus hijos Juan Diego, Natalia y Daniel y que ha compartido con su esposa Susy Penagos.
Ignacio es bumangués y contó que su contacto con las cometas lleva recuerdos de sus juegos infantiles. Comentó que una de sus tías, como a
sus hermanos y primos, fue la inspiradora de ese camino y les enseñó a hacer cometas y globos. “Nos decía que la primera persona que había
volado una cometa era nuestro abuelo y que había hecho una vez una cometa tan grande que físicamente lo había levantado del suelo, entonces esa idea de competirle al abuelo nos motivó siempre”, manifestó. Elaboraban las cometas utilizando cañabrava, espiga de caña y papel ‘vejiga’, como le decían popularmente a este material y más adelante utilizaron plástico.
“La abuelita nos daba cabuya de fique y se le entretejía con pedacitos de tela para formarle la cola y no faltaba el que les agregaba una cuchilla de afeitar de las que había antes que al pasar y rozar el hilo del vecino le cortaba la pita”.
Con su tía, Ignacio aprendió igualmente a hacer globos y con sus hermanos y primos visitaban el Parque San Pío, Pan de Azúcar, el lote del aeropuerto y la Mesa de los Santos en donde se realizaban sendos concursos y combates en el aire. El tiempo hizo que este bumangués compartiera este particular gusto con sus estudios de derecho en la Universidad Nacional de Colombia. Lo cierto es que nunca lo abandonó y lo ha convertido en el mejor motivo de encuentro familiar.
Ha tenido la oportunidad de viajar por varios países y encontrar diversas cometas. Otras se las han regalado sus amigos. Mal contadas son unas 15 cometas de diferente clase las que hacen parte de su colección, algunas provenientes de Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos, otras asiáticas y las cuales tienen sus particularidades a la hora de volar.
Para Ignacio “este es el hobbie ideal, con buena edad y vejez. Siempre he encontrado el tamaño y el modelo para el momento de la vida en que voy. A medida que uno va formándose hay modelos muy elaborados, cometas triples, trenes de cometas, otras que requieren mucha fuerza”. A este gusto ha logrado adicionarle otros deportes, ligados a las cometas de tracción como Kaisurf, entre otros.