Caos de la carrera 45, ocho años sin solución
Por: Edward Grimaldos Gómez
Desde hace algunos años atrás, la carrera 45, que atraviesa los barrios Terrazas y La Floresta, se ha convertido en un dolor de cabeza para los residentes de estos dos barrios de la comuna 12 de Bucaramanga.
Lo que servía en un inicio como una vía de acceso para sus residentes, se convirtió con el tiempo en una alternativa de descongestión para los conductores que buscaban “hacerle el quite” a los trancones en la ciudad.
Lea también: Oscuridad y peligro por ramas sobre la carrera 45
Situación que se ha convertido en el dolor de cabeza para los habitantes de esta zona, quienes aseguran que la congestión de esta vía ha causado accidentes y pone en riesgo la integridad de los peatones del sector que en su mayoría son adultos mayores.
“Un día mientras iba saliendo de mi trabajo, que queda ubicado en la carrera 45, me vi envuelta en un accidente con un motociclista cuando intentaba cruzar la calle, debido a la alta congestión que en esa vía se presenta. La situación fue peor porque el motociclista huyó del lugar, dejándome con algunas lesiones”, señaló Yadira Rodríguez, trabajadora del sector.
Por su parte, Margarita Gómez, residente de La Floresta, insistió en que salir a comprar algún producto de los establecimientos de la carrera 45 es casi imposible en horas pico.
“Esto es una lotería cruzar, toca pedirles el paso a los conductores a ver si paran y esquivar las motos que se meten por todo lado. Para los residentes que tienen carro es difícil desviarse hacia sus casas por el alto tráfico, lo mismo para los que intentan tomar la 45 a esas horas”, dijo Gómez.
Los inicios del problema
La comunidad insiste en que la raíz de este problema radica en el momento en el que la Alcaldía de Bucaramanga, a cargo de Luis Francisco Bohórquez, decidió implementar el Pico y Placa, manteniendo algunas vías libres de la norma.
Vea además: Polémica por carros mal estacionados en la carrera 45
“Ese problema empezó en 2012 cuando se hizo el Pico y Placa por algunos sectores de la ciudad no más. Así que la gente por esquivarlo buscó vías alternas y vinieron a dar con la 45. Desde ahí esto dejó de ser un corredor tranquilo como lo era antes”, manifestó Antonio José Rendón, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de La Floresta.
Los líderes comunales de estos barrios aseguran que desde ese momento han enviado derechos de petición y otro tipo de recursos legales pidiendo a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, DTB, una solución al respecto, pero a la fecha esas solicitudes no han surgido efecto.
“Hemos visto pasar diferentes directores de tránsito desde Horacio Nuñez, Miller Salas, Germán Torres hasta el actual, y ninguno ha hecho nada por resolver o mitigar este problema, a pesar de las múltiples peticiones de toda la comunidad”, agregó Orlando Bretón, presidente de la JAC de Terrazas.
Sin soluciones concretas
El más reciente pronunciamiento oficial que emitió la DTB a la comunidad, obedeció a una carta en la que se pedía la visita y evaluación del sector para la instalación de reductores de velocidad o la implementación de algún otro mecanismo en el sector.
Sin embargo, en aquella notificación la entidad aseguró que “la zona cumple con los lineamientos establecidos en la normatividad vigente” en cuanto a señalización, a fin de garantizar la movilidad en la zona.
Le puede interesar: Piden paso peatonal por la carrera 45
Agregan que la instalación de resaltos plásticos “son materiales sintéticos que a pesar de ser de alta resistencia, su comportamiento es poco favorable con relación al estado de la carpeta asfáltica… es por esta razón que no se está implementando este tipo de control”. Finalmente, señalaron que “la entidad competente para construcción de reductores de velocidad en concreto es la Secretaría de Infraestructura de Bucaramanga, por lo cual se deberá solicitar ante esa entidad. Una vez se apruebe la disponibilidad presupuestal se procederá a realizar estudios técnicos de ingeniería de tránsito para determinar su viabilidad”, concluye el informe.
Ante este panorama, la revista Gente de Cabecera consultó a la secretaria de Infraestructura de Bucaramanga, Fany Arias, quien aseguró que es Tránsito quien debe “emitir la viabilidad técnica para que nosotros lo construyamos”.
¿Qué dijo Tránsito?
El director de Tránsito de Bucaramanga, Juan Pablo Ruiz, aseguró que se deben revisar con detenimiento las solicitudes de la comunidad con respecto a este tema, el fin de determinar acciones concretas.
“Tenemos que revisar en detalle el tema, evaluar el planeamiento vial y saber qué se ha hecho hasta ahora para determinar cuáles acciones son pertinentes y cómo podríamos atender esa situación”, expresó el funcionario.
Puede leer: Piden revisar la sincronización de los semáforos de la carrera 29
Ante la importancia del tema, Ruiz se comprometió a revisar el tema lo más pronto posible.
“Si ya existe un radicado sobre el tema, vamos a revisarlo en estos días para hacerle seguimiento”, puntualizó.
La voz del Experto
Luis David Arevalo
Ex presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros.
Lo que pasa en Bucaramanga tiene que ver con la falta de cultura vial y de respeto por el peatón. Además de que hace falta mucha señalización que le dé prioridad a los peatones. También podemos ver que no existe una correcta aplicación del manual de señalización del 2015
En ese sector en específico, vemos que la situación se agudiza porque los vehículos se estacionan sobre la vía reduciendo su capacidad. Por eso, se podría evaluar la posibilidad de instalar un reductor tipo pompeyano e intensificar la señalización en pro del peatón, con cebras.
La otra alternativa es que se busquen otras opciones que descongestionen la ciudad hacia el sur, evitando que se generen estos problemas. Esa es una labor que Tránsito debe realizar, evaluando diferentes sentidos viales.
Fabián Fontecha
Especialista en Seguridad vial
La alternativa que se plantee para cualquier sector de la ciudad, debe ir encaminada en procurar la reducción del uso del vehículo particular.
Para el caso de Terrazas está claro que el punto de conflicto se da en la hora pico de salida en la intersección entre la calle 65 y la carretera antigua, ya que los tiempos de incorporación son demasiado cortos para el flujo vehicular, cuyo origen es la carrera 45 y que tienen por destino el sur de la ciudad. En ese punto podría funcionar un semáforo, pero este tendría que estar coordinado para otorgar la prioridad adecuada en el resto de horas del día.
Otras situaciones en el sector que se podrían revisar son la falta de espacios de estacionamiento para el comercio de la carrera 45 y los espacios ilegales de parqueo, además de encontrarse sobre el andén invadiendo el espacio peatonal que, permiten un parqueo perpendicular a la vía y las respectivas problemáticas de la salida en reversa.
La cultura de uso de transporte público, bicicleta y caminata, y su correspondiente mejoramiento de servicio e infraestructura, deben abanderar cualquier alternativa, pensar en exclusivo en el carro para promover movilidad, genera millonarios proyectos pero pobres soluciones.