‘Ser’ o ‘tener’, he ahí el dilema
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
Ha circulado en estos días un video que deja mucho que desear de sus protagonistas.
En él, una joven pareja de una prestigiosa universidad de la capital, en avanzado estado de embriaguez, maltrata al conductor de un taxi y finalmente no le pagan $22 mil que corresponden al servicio prestado hasta su lugar de residencia.
El estudiante universitario revisa sus bolsillos y al constatar que no tiene dinero para pagar, le dice a su compañera: “dame $22 mil pa’pagarle a este pobre”.
Ante la actitud desobligante del jovenzuelo, el conductor del taxi decide grabarlo, por lo que recibe como respuesta: “Pobre, grabe a su mamá, pobre”, además de varios manotazos.
El chico dice que le bajará el dinero del apartamento, ante lo cual la joven que lo acompaña le dice que se quedará en el taxi hasta que él lo traiga. Acto seguido la baja a la fuerza del vehículo, lo abandona sin pagar, y entra a su conjunto no sin antes amenazar al taxista con que no puede ingresar.
Todo esto que pareciera una obra de teatro barata, es una historia de un ‘niño bien’ de la capital que insulta a quien le presta un servicio y deja mucho que desear de la clase de persona que es.
¿Quién es más pobre en este caso, el que trabaja prestando un servicio y lo lleva seguro a casa, o la persona que insulta, humilla, maltrata y no lo paga?.
Esa falta de respeto por los demás, esa prepotencia, esa sobradez, solo muestra que algo faltó en el proceso de formación como persona.
El ‘tener’ se ha convertido en lo importante y han dejado de lado el ‘ser’. Ser alguien que aporte, que sume, que ayude sin pedir nada a cambio, sin esperar retribución alguna.
Hay que luchar por formar mejores seres.