Y persiste la inseguridad
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
Ya en anteriores oportunidades he expuesto en este espacio la sensación de inseguridad que invade a los ciudadanos que habitan Bucaramanga y el área metropolitana.
Y no es solo la sensación. Según el último informe de la encuesta de percepción ciudadana, contratada por el programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, a febrero el porcentaje de personas que se sienten inseguras aumentó de un 14 a un 24%.
Y esto no es fortuito. A diario las redes se ven inundadas de videos que dan cuenta de raponazos, atracos a mano armada, fleteos, riñas callejeras, ante la mirada de ciudadanos que poco o nada pueden hacer por evitarlo.
A diario nos enteramos que alguien en nuestro círculo más cercano fue víctima del robo de su celular, del llamado cosquilleo en el bus, en la vía pública, en un centro comercial.
La sensación de miedo nos está restringiendo cada día más nuestro espacio, el espacio de nuestros hijos. Ya nos da temor dejarlos ir solos al colegio, a un cine.
Pero, y qué deben hacer los responsables de la seguridad de los ciudadanos para mejorar esta situación?
Implementar políticas y estrategias públicas que generen más seguridad, tales como: Mayor y verdadera presencia de autoridad en las calles; mejor iluminación en los sectores que adolecen de alumbrado público y por ende son una invitación a la delincuencia; atención a la excesiva mendicidad, que termina generando temor; atención a la juventud que encuentra en las calles una respuesta a su situación; son algunas de las opciones que puede implementar una administración interesada en el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos.