Ruido y malos olores por restaurantes en Cabecera
El crecimiento comercial en barrios de la comuna 12 como Cabecera del Llano y El Prado de Bucaramanga, aumenta considerablemente a diario. Uno de los sectores económicos que más ha logrado abrirse paso es el gastronómico. Allí decenas de restaurantes abren sus puertas cada día, convirtiendo a Cabecera en punto de encuentro social y familiar.
Una situación que aunque no parezca, genera inconformidad a los vecinos que aún residen junto a estos nuevos locales comerciales. La causa principal tiene que ver con los ruidos excesivos y olores que generan sus actividades diarias.
Es el caso de un residente de la calle 40 entre carreras 36 y 37, quien denuncia que las actividades de estos establecimientos se prolongan hasta altas horas de la noche, lo que les impide descansar correctamente.
“El ruido de los extractores es insoportable. El olor a comidas fritas, de mar y demás gases que se producen en una cocina, generan repudio entre nosotros los residentes del Barrio El Prado y parte de Cabecera del Llano”, comentó.
Aseguran que llamar la Policía es una solución fugaz, pues aunque atienden el llamado la situación persiste cuando ellos se van del lugar.
“Ellos apagan los extractores, pero al rato vuelven y los prenden, duran encendidos hasta más de las 11:30 p.m. y uno tiene que madrugar para salir a trabajar. Uno no descansa con ese ruido, ni los fines de semana”, comentó otro de los afectados.
Es por esa razón que la comunidad hace un llamado a la Secretaría de Salud y Medio Ambiente para buscar una solución a este problema, que según los residentes de Cabecera y El Prado cada día empeora y no tiene descanso.
Aunque los vecinos de Cabecera y El Prado aseguran que han interpuesto acciones judiciales, las soluciones se quedan en “acuerdos transitorios” que no se cumplen.
Las autoridades responden
Henry Sarmiento, subsecretario de Ambiente de Bucaramanga, aseguró que desde el Programa de Alimentos de esa dependencia se encargan de regular el tema relacionado con el ruido y otros aspectos y señaló que se han hecho controles para garantizar que los ruidos no sobrepasen los límites permitidos.
“Nosotros hemos hecho son las exigencias en los cuales ellos deben hacer unos aislamientos, para garantizar que el ruido de las vibraciones no supere los niveles permitidos y afecte la tranquilidad de los demás predios de carácter residencial”, explicó el funcionario.
Sin embargo, Sarmiento señaló que desde esa dependencia seguirán trabajando para regular el tema.
“Una alternativa viable es hacer una reunión en donde les expliquemos a los comerciantes las normas de ruido y a su vez ellos nos hagan saber qué tipo de fuente generadora de ruido tienen, para poder hacer la sugerencia de mitigación. Así posteriormente poder realizar visitas e intervenciones para controlar la situación”, añadió.
Por eso invitó a la comunidad a solicitar esos espacios ante esa dependencia con el fin de programar las reuniones correspondientes.