No sea atenido
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
Según la Real academia de la Lengua, RAE, atenido se refiere a esas personas que gustan de vivir a costa de los demás.
Y hoy quiero llamar la atención no solo de ellos, sino también de los que les permiten que hagan siempre lo que quieren, afecten o no a quienes están alrededor suyo.
No sea atenido, no espere que su compañero de apartamento, de vida, sea quien siempre haga las labores que usted demanda.
No sea atenido en su hogar: que usted no sea de los que se sienta a esperar a que lo atiendan, haya persona encargada de las labores o no.
No sea atenida, si va a cine con sus amigas no sea la última en llegar, y después reclamar porque no le compraron las crispetas dulces que quería y olvidaron la porción de queso que tanto les había encargado. No abuse del cariño que sus amigas le tienen.
No se ustedes, pero en mi casa mis papás -hace ya bastante tiempo-, me recalcaban que no fuera atenida, cuando esperaba que mi mamá, además de preparar la comida, la sirviera, y atendiera las demás labores del hogar. Bastante claro me quedó que en el hogar las cargas son para todos y con los amigos igual.
El vivo vive del bobo y hay de ambos en este mundo. Si usted lo permite, el atenido va a querer que usted lo atienda y lo entienda. ¿Cuál quiere ser usted?
Pues ninguno, ni vivo, ni bobo. Apueste por ser de los que aporta para recibir, de los que siembra para recoger, de los que atiende para ser atendido y ama para ser amado.
La vida es una sola y tan corta, que no vale la pena engañarse creyéndose más y sentándose a esperar, cuando podemos disfrutar juntos cada minuto de este maravilloso viaje.