Pautas de crianza importantes para favorecer la disciplina
La comunicación como base fundamental para el correcto desarrollo de los hijos en etapa escolar debe ser entendida como el “puente” para que los padres comprendan las necesidades que los niños tienen para expresarse, aprender y desarrollarse libremente en un entorno sano.
Por eso, como autoridad del hogar, los padres deben fijar unas pautas claras, que le permitan al menor conocer qué es lo que sus papás esperan de ellos. Para eso es necesario adoptar una postura adecuada que denote firmeza y autoridad, sin dejar de lado el trato afectuoso.
El psicólogo Cristian Capacho Sandoval explica la importancia de fijar límites que ayuden a los hijos a conocer cuáles comportamientos son apropiados y cuáles no, y hasta dónde pueden llegar.
“Cuando se fijan límites hablamos de unas pautas de disciplina positiva en el hogar. No obstante, es importante que los padres de familia piensen muy bien antes de tomar una decisión en cualquier momento de la crianza, para evitar situaciones que puedan salirse de control más adelante”, agregó el profesional.
Asimismo, Capacho Sandoval insiste en la necesidad de desarrollar la cooperación de los niños y autodisciplina, sin recurrir a los castigos físicos.
“La idea central no es convertir los espacios familiares en campos de batalla, en los que el estrés sea protagonista. La educación de los hijos se debe ajustar a la etapa de la vida en la que se encuentren.
“La forma de corregir a un niño es diferente a la forma de corregir a un adolescente, pues es común encontrar padres de familia de hijos adolescentes o jóvenes que tratan a sus hijos como niños con reglas completamente flexibles, que a mediano y largo plazo resultan nocivas en la crianza”, expresó el psicólogo.
Se debe tener en cuenta que el castigo físico en la niñez puede dejar secuelas a largo plazo.
“El dolor físico se va, pero el dolor emocional puede perdurar, lo que puede repercutir en crear en el menor una persona insegura. Es necesario entender que las formas de crianza con el paso del tiempo cambian y que, si vivieron una crianza con pauta violenta, no deben repetir esta pauta con sus hijos”, señaló Capacho Sandoval.
La importancia del buen ejemplo
El desarrollo de los niños debe estar basado en el ejemplo. La imitación es una de las principales formas de aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes. Ellos asimilan y se apropian de lo que les ofrece el ambiente. Por este motivo, si encuentran en su ambiente golpes y otras formas de violencia, es probable que repliquen estas conductas en ambientes diferentes al hogar, como el colegio.
Es por esto que se debe enseñar a los niños formas adecuadas de resolver los conflictos a través el diálogo, la tolerancia y el afecto, encontrando alternativas de solución funcionales y positivas, desde experiencias propias de convivencia con su familia.
Para tener en Cuenta
Dentro de las pautas de crianza es importante que los padres sigan las siguientes recomendaciones para aportar al adecuado desarrollo de los hijos.
- Expresarles amor y atención, juegue con ellos.
- Manténgase al tanto de los buenos comportamientos, elogie y recompense si hacen cosas apropiadas.
- Escúchelos, tómelos en serio, para que no vean obligados a llamar la atención negativamente.
- Hay que darles la oportunidad y favorecer la expresión de sentimientos.
- Hágales saber las cosas que a usted le gustan.
- Deles mensajes claros, haga peticiones simples, claras y que vayan al punto.
- Hable calmadamente pero con voz firme, pídales solo una cosa a la vez. No use amenazas o gritos.
- Infórmeles la razón de sus decisiones, explíqueles las consecuencias.
- Sea buen ejemplo y no sólo le diga las cosas buenas que debe hacer, por ejemplo: “Es inaceptable decir malas palabras”, si usted se la pasa diciéndolas, se está contradiciendo y dando mal ejemplo.
- Refuerce y promueva en los niños habilidades para la resolución de conflictos.
- Los padres también se equivocan, no olvide pedir excusas si dijo o hizo algo de lo que se arrepiente, demuestre la importancia de decir “Lo siento”.
- Póngase en los zapatos de sus hijos, genere un clima de confianza que favorezca la comunicación fluida de emociones y situaciones del día a día.
- No le demasiada atención a un comportamiento que le disgusta, pero tampoco lo ignore, sea breve, preciso y calmado a la hora de corregir.
- No los acostumbre a los chantajes, desorientan a los niños y refuerzan el mal comportamiento.