La última palabra
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
La decisión final, la última palabra, la tiene usted.
No eche culpas, porque la decisión fue errada, usted tenía en sus manos todas las opciones y así lo determinó.
Sí, siempre hay opciones. Es usted quien decide sobre las cosas que quiere para su vida. Decide quedarse o irse, decide ser feliz o aferrarse a esa idea que no le genera sino tristezas, decide llorar o reírse de esas embarradas que ha cometido, decide levantarse o quedarse arrodillado.
Sí, siempre hay opciones, unas muy buenas, otras solo buenas, unas menos malas y otras terribles.
Al final reiremos o lloraremos, y tendremos que seguir nuestro camino.
Es importante tener claro que hay que tomar decisiones en la vida. Que se tiene el derecho a tomar esas decisiones y que nadie puede hacerlo argumentando que “es por su bien”.
De las decisiones que usted tome dependerá su futuro. Por eso, hágalo con calma, con los pies sobre la tierra, sopesando los pros y los contras. No se deje presionar, nadie tiene derecho a decirle qué pensar, qué sentir ni qué hacer.
Solo usted es responsable de lo que le va a pasar, dependiendo de lo que decida. Escuche las experiencias de los seres que le aman y le rodean, sopese lo que ha vivido y lo que ha escuchado, analice, estudie, y con tranquilidad decida.
No todas las decisiones son trascendentales, pero son suyas.
¿Qué comer?, ¿qué película ver?, ¿qué estudiar?, ¿a dónde ir de vacaciones?, ser libre, vivir.
Todo en la vida depende de lo que se decida, el mañana será resultado del ayer y el hoy.
Sea responsable con usted mismo, quiérase, y por esa misma razón tome decisiones justas, que no le laceren en ninguna medida, que no le dejen heridas y sí huellas.
Al final, recuerde que usted siempre tiene la última palabra.