Viva y deje vivir
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
¿Alguna vez se ha detenido a pensar si usted es un buen o mal vecino?
Igual puede analizar si es un buen amigo, novio, esposo, compañero de apartamento, de estudio y otras distintas situaciones.
Esto, porque muchas veces criticamos que el vecino no recogió las heces de su mascota, o en el mejor de los casos las recogió y las dejó tiradas en algún lugar del espacio público.
Sin embargo, no nos fijamos que la mascota nuestra sale y orina en el matero que todos los días la señora de al lado lava pacientemente, esperando quitarle esa fragancia que tanto atrae a los caninos.
Lamentablemente tampoco nos fijamos que nuestros hijos no piden el favor, no dan las gracias, no reconocen sus errores, critican como si fueran perfectos y lo peor, no aceptan que como humanos también fallan.
No se haga el de la vista gorda ante los diferentes hechos que a diario le incomodan, y que puede ser usted mismo el que los provoca.
Recuerde que existe una ley del karma o ley causa y efecto: todo lo que hacemos se nos regresa, tarde o temprano. Recuerde que recogemos lo que sembramos, así que si siembra frutos eso recibirá, pero si siembra piedras, solo eso podrá recoger, exactamente las mismas, ni una más ni una menos.
Enseñe a sus hijos a que hay que respetar el espacio ajeno, que hay que hacer favores con gusto, que hay que buscar el bienestar propio sin atentar contra el de los demás, que hay que amar sin esperar nada a cambio, que hay que ser buen amigo: sincero, honesto, leal.
Por eso, sea buen vecino, buen compañero de viaje, la vida es muy corta y no vale la pena desperdiciarla en peleas que no ganaremos. Viva tranquilo sin molestar a nadie, sea feliz. Deje vivir tranquilos a los que lo acompañan en este corto viaje por la vida. Sea feliz.