Isabel Lozano, una mujer que merece 100 años de gratitud
Edward Grimaldos Gómez
El próximo domingo 8 de julio Isabel Lozano de Duarte celebrará sus 100 años de vida.
Proveniente del municipio de Chiscas, Boyacá, la ‘reina Isabel’ como sus hijos y nietos le dicen de cariño, es reconocida en su familia como una mujer ejemplar que cumplió a cabalidad su rol de madre y abuela ante sus ocho hijos y 16 nietos.
Aunque habla poco, Isabel aún deja escapar de su boca algunos recuerdos que reposan en su memoria, sobre hechos que le marcaron su vida. En especial el amor por sus hijos y su familia.
“El motivo de orgullo y alegría en mi vida son mis hijos. Espero poder contar con su compañía hasta mis últimos días”, dice Isabel mientras reposa en el oratorio del hogar geriátrico donde se encuentra, debido a los cuidados especiales que requiere por algunos problemas de salud propios de su edad.
Sofía Duarte Lozano, una de sus hijas, asegura que su madre es la motivación que hace que su familia permanezca unida.
Y aunque no pueden vivir en el mismo lugar, para ella es como si su ‘reina Isabel’ viviera junto a sus hijos y nietos, dado que ellos se organizan para hacerle compañía durante gran parte de sus días.
“Para mi madre lo más importante es la unión familiar. Ella está atenta de nosotros y ese cariño tan especial que nos demuestra es lo que nos une aún más como familia”, agrega Duarte.
El motivo de orgullo y alegría en mi vida son mis hijos. Espero poder contar con
su compañía hasta mis últimos días.
Las enseñanzas de la reina Isabel
Los hijos de Isabel recuerdan con orgullo las enseñanzas que recibieron de su madre durante toda su crianza, y exaltan esa labor para ser los profesionales que lograron ser, gracias al esfuerzo de sus padres.
“Mi madre fue una persona muy honesta y justa. Eso valores nos los trasmitió. Durante su juventud fue una mujer completamente dedicada a su hogar, en el que nunca faltó el temor de Dios”, afirma Sofía.
Su nieta Viviana Monserrat recuerda que su abuela siempre inculcó en su familia el respeto en pareja. Afirma que resaltaba el papel del hombre y mujer como sujetos importantes en el buen funcionamiento de la familia.
Por eso para esta familia celebrar un siglo de vida de su madre y abuela es un hecho que los llena de orgullo, pues para ellos es un ser del que todos aprendieron algo.
El secreto para una larga vida
Su familia reconoce en Isabel un ejemplo de disciplina.
Aseguran que esa característica fue la clave que le permitió conservar su salud y lograr alcanzar sus cien años de vida.
“Mi abuela fue muy disciplinada con su salud, ella practicaba muchos ejercicios. Recuerdo que logró recuperarse de una diabetes a punta de cuidado”, recuerda Viviana Monserrat.
Sus hijos coinciden en que el genio de su madre fue otro factor importante para vivir tantos años de edad.
“Ella fue una persona muy tranquila, y combinaba esa paciencia con el amor que sentía por la naturaleza. Disfrutaba mucho de cuidar de sus plantas y de sus mascotas, en eso pasó los últimos años cuando aún conservaba plena salud”, agregó Sofía Duarte.