Los Villamizar, una familia que permanece unida
Edward Grimaldos Gómez
Este domingo 24 de junio se celebra el Día del Padre en Colombia, fecha que rinde homenaje a esta importante figura familiar.
Por eso, en esta edición la revista Gente de Cabecera dialogó con tres hombres de la misma familia, de diferentes generaciones, para conocer desde su perspectiva cómo viven la experiencia de ser papás.
Como un hombre trabajador y enamorado de su familia se describe Pedro Emilio Villamizar Flórez, un santandereano de 86 años, padre de nueve hijos y abuelo de 25 nietos.
Desde su juventud tuvo claro que ser padre era su sueño más grande. “Siempre quise ser papá, no me imaginaría la vida sin la alegría de los hijos”, expresó mientras evocaba los mejores momentos al lado de su familia.
Recuerda la primera vez que se enteró que iba a ser padre de una niña, como uno de las noticias más importante en su vida.
“Fue un momento muy feliz. Desde ahí supe que quería tener más hijos y deseaba tener hijos varones también”, agregó.
Ese anhelo de seguir extendiendo su apellido a través de un hijo hombretardó siete años, pero en 1963 se le cumplió.
Su sexto hijo, Pedro Emilio Villamizar Páez, sería el primer varón de la familia y quien continuaría con el legado de la familia Villamizar.
“Uno como hombre adora a las hijas, pero también quiere tener su hijo varón. No es machismo, pero es la oportunidad para uno verse reflejado en alguien y que el apellido no muera”, afirma Pedro Emilio (abuelo).
Ese mismo deseo de ser padre lo vivió Pedro Emilio (hijo) cuando se enteró que sería padre.
“Es un amor muy fuerte y totalmente diferente a los demás. Es una sensación de felicidad inexplicable. Es trascender a través de los hijos”, señaló.
Trabajé muy duro por brindarles lo mejor a mis hijos con el objetivo de que fueran una versión mejorada de mi mismo.
Pedro Emilio (padre).
El ejemplo de papá
A sus 55 años y con tres hijos, Pedro Emilio (hijo), califica las enseñanzas de su padre como la base fundamental para ser quien es en la actualidad.
“Mi padre nos inculcó muchos valores. Siempre quiso que nosotros fuéramos personas de bien y que le aportáramos algo a la sociedad”, agrega.
Considera que esa formación integral que recibió de su papá fue la clave a la hora de educar a sus hijos, de quien se siente bastante orgulloso.
“Todo lo que él me enseñó lo pude replicar en mi etapa como padre y ahora como abuelo. Mi padre siempre fue mi ejemplo e inspiración”, dijo.
En medio de la satisfacción de haber hecho un buen papel como padre, Pedro Emilio (hijo) reconoce la responsabilidad que este papel conlleva.
Es por esa razón que describe la adolescencia de sus hijos como la etapa que más retos le puso en su rol de guía permanente.
“Creo que la etapa de la adolescencia es bastante difícil para uno de padre, porque en ese momento ellos empiezan a decidir entre lo que está bien y está mal. Sin embargo, puedo decir que la clave para formar unos hijos de bien radica en enseñarles sobre esos peligros sin coartarles la libertad”, explicó Pedro Emilio (hijo).
Y es que es eso precisamente lo que Pedro Emilio (nieto) resalta de la enseñanza que su padre le brindó para convertirse en el profesional que es hoy.
“Mi padre me enseñó muchos valores que he aplicado a mi vida. Puedo reconocer su labor como guía que jamás interfirió con nuestra libertad”, agrega Pedro Emilio (nieto).
La educación basada en el amor ha sido el secreto para el correcto desarrollo de los hijos. Pedro Emilio (hijo).
La unión familiar
Uno de los rasgos característicos en los que coincide este grupo de hombres para describir a su familia radica en la unión.
Dicen ser una familia bastante unida y resaltan ese valor como base fundamental en el desarrollo de su entorno.
“Cada fecha importante nos reunimos a compartir. Es muy agradable ver la extensión de la familia en los nietos y bisnietos”, asegura Pedro Emilio (padre).
Una característica particular en la que coinciden estos tres hombres es la pasión por viajar y aprender de la historia de los países que recorren.
Es así como estos hombres expresan la satisfacción de poder dedicar esos momentos en familia a compartir y recordar experiencias y anécdotas que vivieron en familia y que los ha marcado.
Pedro Emilo (padre) menciona que siempre hay espacio para recordar la vez que una de sus hijas abandonó el colegio y se casó a escondias.
“Ella se escapó del colegio con el novio, se fue para otra ciudad y se casó. No supimos de ella por mucho tiempo, hasta que un día regresó para darme la noticia de que era abuelo”, recordó en medio de la alegría por lo que dice fue una experiencia que lo marcó como padre.
El nombre ‘Pedro Emilio’
Pedro Emilio (hijo) no solo heredó el apellido de su padre, sino que también sería el primer multiplicador de aquel nombre que tiene sus raíces en Pablo Emilio Villamizar.
Varias razones que llevaron Pedro Emilio (hijo) a bautizar a su primer hijo varón como su padre, incluyendo un nuevo Pedro Emilio a esta familia.
“Decidí bautizarlo Pedro Emilio, igual que mi padre y que yo, para conservar esta tradición familiar, dado que Pedro fue mi único hijo hombre. También lo hice como una forma de agradecerle a mi padre por hacer de mi la persona que soy”, explicó Pedro Emilio (hijo).
Y aunque a sus 25 años Pedro Emilio (nieto) asegura ser muy joven para ser padre, si contempla la posibilidad en un futuro y asegura que va a seguir con la tradición del nombre, en caso de tener un hijo varón.
Me gustaría conservar el legado familiar de bautizar a un hijo con el nombre que ha marcado
la historia de mi familia. Pedro Emilio (nieto)