Estas son las razones de jóvenes y adultos para salir a votar

Desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. usted tendrá tiempo de acercarse a las urnas y votar este domingo para elegir al nuevo Presidente de Colombia.

Además de tener claro el candidato de su elección y participar de la jornada lo más temprano posible, existen otras recomendaciones importantes al momento de votar.

– Lleve la cédula en mano. Desde el 31 de julio de 2010 la cédula amarilla con hologramas es el único documento válido para poder ejercer el derecho al sufragio en Colombia. La contraseña, la libreta militar, los pases de conducción y cédulas con formato antiguo no son documentos válidos para presentarse a las urnas.

– Si aún no sabe dónde le corresponde votar ingrese a la página www.registraduria.gov.co para consultar el sitio y la mesa de votación que le asignaron.

– No use su celular ni cámaras fotográficas o de video cuando esté en la mesa de votación o marcando su voto. Las únicas personas autorizadas para portarlos son los medios de comunicación debidamente identificados.

– El artículo 16 de la Ley 163 de 1994 señala que los ciudadanos que tienen limitaciones físicas, que les impiden valerse por sí mismos, pueden ejercer el derecho al voto acompañados hasta el interior del cubículo de votación, sin perjuicio del secreto al voto, siempre y cuando ellos mismos así lo requieran. También pueden ingresar acompañados los ciudadanos mayores de 80 años o quienes padecen problemas avanzados de visión. Además, estas personas tienen prelación en el turno de votación.

– A las 4:00 p.m. se cierran las mesas de votación. Si aún está haciendo fila no podrá votar después de esa hora. Si ya le entregó al jurado de votación su cédula de ciudadanía, sí podrá votar.

– Si se equivoca al marcar el tarjetón puede solicitar a los jurados de votación una nueva tarjeta, no sin antes devolver la que está mal diligenciada y verificar que el jurado la anule.

Votantes habilitados

En Bucaramanga, un total de 494.283 personas se encuentran habilitadas para participar en las elecciones de este 27 de mayo.

Esta cifra se divide en 264.078 mujeres y 230.205 hombres.

Además, la Registraduría confirmó que tendrá instaladas 1.327 mesas de votación en la ciudad.

 

¿Por qué ir a votar?

María Eugenia Bonilla , directora Instituto de Estudios Políticos, Unab

Obtener el derecho al voto representó, para la mayoría de los colectivos sociales, una lucha violenta y prologada, y es lamentable que desaprovechemos la oportunidad de expresarnos políticamente y configurar las fuerzas de poder.

Votar o no votar incide significativamente en la calidad de la democracia y en devenir de los pueblos.

No obstante, dicho acto político debe ser libre, consciente e informado. La abstención solo expresa desidia, descontento y falta de sentido democrático.

 

Aury Mayerly Acevedo Suárez, docente de Derecho, Udes

El derecho al voto es también un deber. Es un derecho porque la Constitución nos garantiza que a través del sufragio nosotros podamos ser partícipes de las decisiones de interés general del Estado. Y a su vez es un deber porque nosotros somos parte de una sociedad, somos ciudadanos y debemos ejercer nuestros deberes como tal.

No importa la candidatura o el candidato que ustedes vayan a apoyar, lo importante es votar y ejercer ese deber ciudadano.

 

Edwin Murillo Amaris, Decano Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y Humanas, Udes

Indudablemente, en toda sociedad que está constituida sobre las bases de la convivencia y la coexistencia entre seres humanos, entre grupos humanos, la participación juega un papel fundamental.

¿Para qué? Para poder construir mínimos consensos que permitan llevar adelante proyectos comunes.

Desde eso, lo único que podríamos decir es que la participación es el elemento fundamental que podría hacer que Colombia se transforme.

Ese es el elemento más clave: si yo participo, si yo voto, mi sociedad, mi país, podrá avanzar hacia caminos de transformación.

 

Angie Daniela Alcaraz Montoya, estudiante de Derecho Udes

La importancia del voto es sobre todo la participación, que toda la ciudadanía se manifieste, y ojalá fuera la mayoría jóvenes, porque generalmente en la historia los que votan son nuestros padres, nuestros abuelos, y la abstención es el peor enemigo de la democracia.

Los jóvenes son los que están más sumergidos en la universidad, en la crítica, en la lectura, en la historia… entonces la abstención es lo peor que puede hacer la sociedad, pero generalmente sucede con la juventud.

 

María Lucía Rivero Arenas, estudiante de Derecho Unab

Este 27 de mayo es un día crucial para nuestra historia. Los colombianos habilitados para votar debemos estar convencidos de la importancia que tiene para las generaciones presentes y futuras acudir masivamente a los puestos de votación a depositar en las urnas nuestro voto libre e informado.

Como colombiana reconozco que en estas elecciones presidenciales estamos definiendo si preferimos aferrarnos a la violencia y sus consecuencias nefastas, o iniciar un verdadero proceso de construcción de paz con sus evidentes ventajas.

Como mujer sé que este domingo tengo una responsabilidad histórica con mi género, pues ejerciendo el derecho político al voto estoy reivindicando la lucha que hace tan solo sesenta años mujeres valerosas ganaron para permitir que nosotras interviniéramos en el plebiscito de 1957 y las elecciones posteriores.

Como joven que participa por primera vez en unos comicios comprendo que en ellos estamos determinando si optamos habitar por el resto de nuestra existencia en un país en el que predomine la educación, la protección del medio ambiente, la ciencia, la tecnología, la cultura y la materialización de la Constitución de 1991, en lugar de la corrupción y el clientelismo.

Yo voto porque no quiero que otros fijen el rumbo de Colombia.

 

Paola Serrano Cabrera, Representante de la facultad de Derecho UPB

Asistir a votar es una de las formas en que cada persona se incluye en la realidad nacional.

No es posible quejarse o estar inconforme, si teniendo la opción dejamos pasar oportunidades como estas de participar en las decisiones que hacen historia en el país.

Más allá de los resultados es necesario incentivar en las nuevas generaciones el compromiso patrio de empoderarse de su derecho a elegir, de permitirse salir a votar con la convicción de que conoce las propuestas y está seguro de que aquel candidato es el mejor.

La participación ciudadana nos hace responsables y es la forma de asumir como propias las situaciones que a diario se presentan.

Salir a votar es también amar a nuestra patria y demostrar que aunque las circunstancias a veces generen decepción, como ciudadanos seguimos firmes en el deseo de querer un país mejor.

Las elecciones que se nos presentan en todos los ámbitos del desarrollo social nos exigen que hagamos parte de tomar las decisiones para que precisamente no nos sintamos ajenos a los resultados y las elecciones presidenciales son una de ellas.

Hacer parte del proceso electoral debe sacar de los ciudadanos las mejores intenciones y la búsqueda del bien común.