Vuelve y juega: Cabecera es la zona con más accidentes en Bucaramanga
Diana Lucía Díaz Patiño / GENTE DE CABECERA
Cabecera sigue llevando la delantera en el indeseado podio de las comunas con mayor accidentalidad en Bucaramanga.
Lo ha sido durante dos años consecutivos (2016 y 2017), y además durante enero y febrero de 2018.
Para César Mantilla, residente del sector, esta realidad se debe a que no hay suficiente inversión por parte de la Alcaldía en infraestructura, como andenes y vías.
Además, opina que a la Dirección de Tránsito le falta ‘mano dura’ con las imprudencias de los conductores, y que la nula señalización así como la imposición de cambios viales, contribuyen con esta problemática.
Germán Torres, director de dicha entidad, aseguró que en Cabecera sí se ha realizado inversión en señalización y que se han aumentado los operativos para sancionar a los infractores en las vías.
Torres atribuyó los accidentes a la incultura vial como su principal causa.
“Todo se debe a la irresponsabilidad y a la incultura ciudadana en las vías… Y muchas veces la ciudadanía pide, pero no da”, afirmó el Director de Tránsito refiriéndose también a los casos de mal estacionamiento e invasión de espacio público por parte de los conductores.
“Los carros no se accidentan solos: se accidentan por violación de reglamentos, impericia, negligencia e imprudencia”.
Luis David Arévalo, expresidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, coincide con estas afirmaciones.
“El problema más grave de Bucaramanga y Colombia es la incultura vial (…) Si continúan comportamientos como que los peatones no usan las cebras, y que los conductores agreden a los peatones, no va a haber solución”.
El aumento descontrolado de automotores, especialmente de motocicletas, la falta de incentivos para uso de transporte público y una autoridad vial que no da abasto, también están entre las causas enumeradas por Arévalo.
¿Cómo empezar a mejorar?
“Todos los días tenemos operativos en Cabecera (…) pero la ciudadanía no está aportando. Se requiere que haya más respeto por las normas, y que dejemos de querer usar el carro hasta para recorrer cinco cuadras”, afirmó Germán Torres.
Por su parte, Luis Arévalo considera que en el ámbito local, la educación vial recae sobre entidades como el Área Metropolitana, las autoridades de Tránsito y del espacio público, y la Secretaría del Interior.
“Empecemos por algo, por hacer un pequeño ejercicio, mostrándole a la ciudadanía cuáles son las buenas conductas e imponiendo sanciones pedagógicas en los casos en los que se infringen las normas. Las campañas educativas son lo principal”.