Es una pena arrojar basura al suelo
Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera
Vamos por la calle y notamos la falta de consciencia de algunos ciudadanos que bajan exclusivamente el vidrio de su automóvil para lanzar a la calle la envoltura de un producto. En carretera es lo mismo, parece que por estas vías se sienten con más libertad para hacerlo, en el caso de algunos conductores, después de tomarse el vaso de café que compran en los peajes para evitar el sueño.
Bien sabemos que quien se preocupa por el planeta lleva su basura hasta casa.
Pero no quiero ser una más de las personas que asume una postura crítica y no hace nada. Quiero aprender, en este caso, de los suecos, quienes se llevan varios aplausos ante la consciencia ambiental. ¿Sabía que tienen supermercados con productos cien por ciento reciclados? Sin ir tan lejos, quiero multiplicar en este espacio la sencilla iniciativa que tuvieron hace un par de meses y que todos podríamos imitar. Se trata del ‘Plogging’ (recolectar + ejercicio físico). Un grupo de deportistas crearon esta tendencia que consiste en correr por las calles y parques de Estocolmo, y a la par, recoger la basura que encuentran a su paso.
Si solo asumiéramos una postura cómoda diríamos: ¿y dónde está la empresa de aseo, por la que pagamos cada mes un servicio de limpieza? Y sí, existen responsabilidades, pero también podemos asumir la actitud proactiva de este grupo de suecos amantes del deporte y de la naturaleza.
Ya van más de 80 actividades realizadas y cantidad de basura recolectada y reciclada; pues después de llenar grandes bolsas proceden a su separación. La invitación es para todos; ¿qué tal si antes de pensar en que esa no es mi basura pensamos que la Tierra lo necesita?