Educación para el corazón

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera

 

Muy bien dice una frase célebre que “educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto”. Hoy, quiero aprovechar este espacio para que basados en buenas acciones apoyemos a las fundaciones que en estos momentos están haciendo sus convocatorias para la donación de útiles escolares, en pro del aprendizaje de niños y adolescentes de escasos recursos.

Como dijo Nelson Mandela, “la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” y eso lo tienen claro las organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan durante todo el año por garantizar a menores de edad su derecho a aprender. Es el caso del Hogar Jesús de Nazareth, que trabaja con víctimas de minas antipersona y como parte de su labor apoya a los niños de padres afectados por estos artefactos de la guerra, que aún esperan su prótesis. De igual forma a niños y jóvenes que han tenido que desplazarse de la zona del Sur de Bolívar y del Catatumbo, por miedo a ser reclutados por grupos al margen de la ley, que los querían en sus filas. Es la historia de Ángel Camilo de 3 años, de Thomas Santiago de 6, de Jesús David de 15, de Sara de 4 años, de Rina Marcela que con 14 años apenas ingresará a sexto; para sumar un total de 42 menores de edad que quieren estudiar. Los cupos escolares ya han sido asignados por la Secretaría de Educación, pero es importante contribuir con sus uniformes y una lista de útiles escolares, herramienta básica para su formación. ¿Por qué no agregar a la lista de sus hijos uno o más útiles para estos menores? Quienes deseen unirse a esta noble causa pueden dirigirse a la calle 41 #9- 65 B en el Barrio García Rovira, o comunicarse al 315 322 1757.