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Nuestra Gente

Agua y biodiversidad, nuestros megatesoros

GENTE DE CABECERA

Orlando Beltrán Quesada, secretario JAC Cabecera del Llano

Desde nuestra JAC hacemos un llamado a todos los lectores de esta amable revista, para que seamos muy positivos y propositivos en la solución de los problemas ambientales que nos aquejan a nivel de barrio, de ciudad, de país y de planeta.

Nunca antes en la historia habíamos visto tantas señales de alarma por el trato que damos a la Madre Naturaleza. Ella nos grita que abramos los ojos a tanta destrucción ambiental y tanta falta de conciencia ecológica de nuestra especie, la que tiene en sus manos la vida de las más de 1,4 millones de especies vegetales y animales descubiertas, y de tal vez millones más que no conocemos todavía.

GENTE DE CABECERA

Somos un paraíso de biodiversidad. Más del 70 % de todas las especies del mundo entero se concentran en 6 países: Brasil, Colombia, México, Zaire, Madagascar e Indonesia.

Nuestras orquídeas, más de 3.500 especies, nos dan el honroso primer lugar en el mundo, igual que con las aves, más de 1.900 descubiertas.

Ocupamos el tercer lugar en el mundo en número total de vertebrados terrestres, con casi 3 mil especies, entre los cuales tenemos el 7 % de todos los mamíferos existentes.

¿Pero somos conscientes de lo que significa esta inmensa riqueza de vida? Un científico extranjero se maravillaba de encontrar en una hectárea de bosque del bajo Calima más especies arbóreas, así como más insectos en unos pocos árboles del Atrato, que los existentes en toda Norteamérica. ¿Compartimos también como colombianos la admiración por esta maravillosa cantidad de vida que poseemos?

Tenemos más del 50 % de los páramos del mundo, que solo se encuentran en la esquina noroccidental de Suramérica, 6 países en todo el mundo. Y el 10% de todas las especies endémicas de Colombia se encuentran en ellos.

En los páramos se produce el agua, gota a gota, gracias a la condensación de la niebla -la maravillosa lluvia horizontal- y al trabajo de los vulnerables frailejones, algunos de los cuales solo crecen medio centímetro por año.

Los páramos en Colombia ocupan una superficie aproximada a los 29.000 km², es decir, menos del 3 % de la totalidad del suelo colombiano, pero más del 70 % del agua que necesitamos se produce allí. Su relación con el bosque alto andino es compleja, conformando biomas, es decir conjuntos de ecosistemas entrelazados por especies vegetales, de compleja relación hidrogeológica y biótica a la que una línea trazada desde un escritorio no puede desconocer.

Aquí debemos aplaudir y agradecer la nutrida participación de los bumangueses en la pasada marcha por el agua, convocada por el Comité para la Defensa del Agua de Bucaramanga y el Páramo de Santurbán y liderada por el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, quien supo de manera vertical y transparente escribir una página gloriosa en la defensa de nuestros recursos no renovables y el futuro de nuestra agua.

Aceptemos con empuje y optimismo que solo aceptando los retos y compromisos que nos corresponde podremos hablar de sostenibilidad planetaria.

Debemos construir futuro y no solo disfrutar del presente. Ir a las causas nos permitirá ser realistas y comprometernos a trabajar con ahínco desde nuestras familias, desde los colegios y universidades y desde escenarios comunitarios como las JAC.

El planeta no es nuestro; nos lo prestaron nuestros hijos.