“Promuevo la convivencia, voy a mi asamblea”

“Próximamente se realizarán las asambleas ordinarias de los inmuebles que se rigen por las normas de copropiedad horizontal. Empecemos evidenciando algunas de las actitudes de los copropietarios cuando reciben la citación: ¿pereza, disgusto, agrado, felicidad?

Si está leyendo este artículo, le invito a que valore sus emociones. Si está sintiendo pereza, disgusto o afines, reflexione sobre la importancia de asistir a la asamblea de su copropiedad y participar activamente; si siente agrado le felicito, es un ejemplo de copropietario y ciudadano responsable en el conjunto donde vive, y para la sociedad en general”.

Esta es la reflexión formulada por el experto en Propiedad Horizontal y resolución de conflictos, Jesús Humberto Lizarazo, quien aprovecha para resaltar algunos aspectos sobre la importancia de las asambleas de copropiedad horizontal.

1. Le invito a que haga de este encuentro un momento para compartir, conocer a sus vecinos o copropietarios, aportar sus conocimientos u opiniones, a departir con reglas. Tenga presente que este es el espacio más importante después de la familia, para practicar la convivencia democrática en pequeño. Anímese y asista.

2. Sepa que la asamblea es en esencia la máxima autoridad de la copropiedad, es la constituyente de la copropiedad. Tiene a cargo la toma de decisiones que le otorgan las normas para regir los destinos de la copropiedad, para asegurar la convivencia, y mantener y valorizar los activos de la copropiedad. Aporte a la convivencia pacífica y defienda la valoración financiera de su propiedad.

3. Recuerde que las decisiones que se toman aplican a todos los miembros de la copropiedad, asistan o no a la asamblea. ¿Valdrá la pena asistir? No olvide que si la copropiedad no es un espacio de sana convivencia, esto repercute en el valor de los inmuebles.

La mejor actitud a la hora de participar

Para que la asamblea sea un espacio agradable y de disfrute, se requieren como mínimo dos condiciones: la actitud de los participantes y la organización de la misma.

En cuanto a la actitud de quienes asisten a la asamblea, el profesional Lizarazo le invita a reflexionar sobre los siguientes aspectos: asista con buena actitud, así sea para tratar temas que le resulten tediosos o en los cuales esté directamente involucrado, en este caso, saque a flote su espíritu de aportar soluciones efectivas y de ganar-ganar para los involucrados, siempre con respeto a la ley y a las normas que rigen la copropiedad. Segundo, déjese llevar por los argumentos razonables y no por las emociones negativas.

Igualmente, se requiere de un ejercicio bien preparado por parte de los responsables (administradores y consejos de administración, entre otros).

El gran papel del administrador

Si usted es administrador o hace parte del consejo, siga las recomendaciones dadas por el experto consultado para que su asamblea sea exitosa.

1. Innove. Que la asamblea cumpla con su cometido y sea divertida. Deje huella, sea atrevido, no sienta miedo. Inicie con una actividad grupal que relaje y rompa el hielo.

2. Piense en la manera más didáctica para discutir y aprobar los temas centrales del orden del día. Organice momentos para que los asistentes puedan tener oportunidad de opinar, que los temas estén claros. Elabore carteleras con la información principal, proyecte resúmenes que comuniquen lo esencial. Busque apoyo en personas del conjunto para que le puedan ayudar con ideas novedosas. Envíe información fácil de entender. Vea más allá del refrigerio. La asamblea comienza desde el momento en que inició su planificación. Haga convocatorias interesantes, novedosas.

3. Si la asamblea está bien planeada y bien dirigida será rápida y agradable. Defina quién es la persona adecuada para dirigir, con experiencia, conciliadora, ágil, con autoridad, que aplique las reglas con amabilidad. Tenga reglas claras. No olvide los detalles. Recuerde, si el éxito depende de la preparación, prepare a consciencia.