¿La pólvora afecta a las mascotas?
La temporada decembrina se convierte para algunas mascotas en una ‘verdadera tortura’, producto del uso de la pólvora.
Y aunque en la gran mayoría de ciudades se establece la restricción, algunas personas acuden a estos elementos de manera ilegal.
Varias asociaciones y movimientos encargados de la defensa de los animales adelantan sus campañas e invitan a los ciudadanos a no participar de esta actividad, por el bien de caninos y felinos, ya que la estruendosa pólvora los acorrala y los intimida.
Para conocer más sobre este tema, la revista Gente consultó al veterinario Emyr Alexis Chaparro, quien aseguró que debemos considerar las diferencias que existen en los niveles de percepción auditiva entre gatos y perros con respecto a los seres humanos. “Es claro que los animales no experimentan el medioambiente a través de sus sentidos como lo hacemos nosotros, por ende, los niveles de estrés pueden ser mayores y más acentuados en las mascotas”.
Otra consideración importante es que “no todos los animales se afectan de la misma manera, toda vez que existen mascotas que toleran sin sobresaltos estos niveles de ruido versus otros que se pueden ver seriamente afectados en su salud física y mental al ser sometidos a estos ambientes auditivos hostiles”.
Otro punto importante que se debe mencionar es que si hay problemas de conducta, fobia o miedo asociados a los ruidos estridentes, “es porque en edades tempranas (tres a quince semanas de vida) no hubo una adecuada habituación a los estímulos estresantes, razón por la cual sus reacciones suelen ser bastante atípicas y traumáticas.
Y aunque no todos los animales entran en pánico, sí es importante propender por su salud durante esta temporada. Sepa cómo disminuir su angustia.
Algunas recomendaciones
1- Se recomienda exponer gradualmente a la mascota a ambientes un poco más cargados de ruido y asociarlos con elementos positivos como comida o juego, de esta forma se podría lograr un nivel razonable.
2- De no ser posible es pertinente ofrecerle un refugio donde él se sienta tranquilo, una habitación oscura, debajo de la cama o el armario.
3- Algunos dueños de mascotas usan la acepromacina (tranquilizante muy popular empleado para estos casos). Sin embargo, no se recomienda su uso, ya que este fármaco provoca una disminución en la respuesta motora, aumenta la percepción sensorial intensificando las fobias o miedos en la psiquis de las mascotas, además de otros efectos secundarios como la misma muerte.
“El arraigo cultural que tiene nuestra sociedad por celebrar con pólvora está lejos de cambiar, pero lo que sí podemos hacer es tomar ciertas medidas de precaución y acompañamiento a nuestros perros y gatos que mitiguen en parte o totalmente los efectos adversos de esta práctica”. Por eso la recomendación del veterinario es tratar de establecer el grado de intolerancia a estos ambientes estresantes para poder plantear algunas alternativas de manejo, que pueden ir desde una sedación de la mascota (con el medicamento adecuado) o llegado el caso ofrecerle un refugio donde el animal se sienta más seguro y tranquilo, pero siempre con la asesoría del médico veterinario.