Yoga prenatal: Mamá está lista para ejercitarse
Comienza la clase. La instructora realiza una pequeña descripción de la jornada y los ejercicios que realizarán durante la práctica. El primer paso será reaprender a respirar. Sí. Olvidamos respirar como lo hacíamos cuando éramos bebés. Así que debemos repasar la lección.
Después de tener la conciencia al inhalar, que es llenarse de prana o energía vital, el cuerpo empieza a soltar la tensión y logra relajarse.
Luego se pasará a un calentamiento de pies a cabeza, para comenzar con las asanas o posturas. Se trabajarán los músculos que más están comprometidos con la gestación: músculos internos de las piernas, las caderas, la pelvis, el sacro.
De esta forma se logrará una práctica dinámica en la que se active la parte cardiovascular.
Al final, una relajación y meditación profunda para todas las futuras mamás.
Gente habló con la fundadora de Doula Colombia, Lina Patiño, quien practica yoga desde hace 12 años y pertenece a la Asociación Colombiana de Yoga. Ella nos contó sobre el yoga prenatal, los beneficios que le aportan a la futura mamá, pero ante todo la importancia de que la mamá disfrute este estado, logre la armonía a pesar de los cambios hormonales, se empodere y pueda dar a luz con confianza.
Hablando con la experta
¿Qué es el yoga prenatal?
El yoga es una ciencia milenaria, que busca equilibrar la mente el cuerpo y el espíritu. Significa unión. El yoga prenatal es una práctica donde la madre busca encontrar la armonía de su cuerpo con todos los cambios físicos y hormonales. Además busca fortalecer y darle flexibilidad al cuerpo y manejar las emociones.
¿Qué beneficios le regala a la madre?
Existen muchos beneficios, pero los 5 más importantes son: Mantiene a la madre en forma. Aporta energía y bienestar. Ayuda a combatir los malestares del embarazo. Mejora la conexión con la madre y el bebé. Encuentra apoyo común con las madres embarazadas y da medidas de confort en el momento del parto.
¿Qué indicaciones son indispensables a la hora de hacer yoga prenatal?
Tener 12 semanas de embarazo, tener autorización del médico ginecólogo, comenzar la práctica muy suave, escuchando su cuerpo y realizando la práctica hasta donde su cuerpo se lo permita.