Sarah Sofía Rodríguez Peñaranda: perseverante y soñadora, al rescate del medio ambiente
Cada mes, Sarah Sofía Rodríguez Peñaranda se viste completamente de color verde y recorre los salones de su colegio, junto a algunos de sus compañeros.
Con una diadema de flores, un tutú y un gran corazón en el centro de su camisa, la pequeña de 8 años, estudiante de tercer grado de la Escuela Normal Superior, vence su característica timidez y se convierte en superheroína, para extender su mensaje de amor y cuidado por la naturaleza.
Este mismo amor la inspiró para crear ‘Florecita Roquera’, un personaje hecho de papel y de sueños por rescatar al medioambiente, y con el cual fue reconocida por Señal Colombia. Ella compartió con Gente su historia.
Creando su personaje
Eran las vacaciones de mitad de año cuando Sarah se enteró del concurso promovido por la serie animada infantil Puerto Papel, emitida por Señal Colombia, y empezó enseguida a trabajar en compañía de sus primos.
Cuidadosamente, Sarah recortó y coloreó hasta que su personaje estuvo listo, con su traje amarillo, el Planeta Tierra estampado en el frente y su cabello de tiras de papeles coloridos.
Para el nombre, no dudó en ponerle el de una de sus canciones favoritas, Florecita Roquera (de la agrupación colombiana Aterciopelados).
Además, el personaje debía tener un poder especial y mágico. Entonces, Sarah decidió que Florecita podría hacer crecer plantas con flores con solo estornudar, para que las abejas, y por ende el planeta entero, nunca se quedara sin alimento.
“Me inspiré en que ella podía ayudar al medioambiente, así como yo”, dice Sarah. “Florecita Roquera tiene el poder de hacer crecer flores para que las abejas no se mueran, porque si ellas mueren nosotros también nos podemos morir, porque ellas son las que ayudan a plantar los árboles”.
Entre más de 200 participantes de todo el país, su propuesta fue una de las 4 seleccionadas como las más creativas y originales, obteniendo la oportunidad para ella y sus compañeros de colegio de participar en un taller de animación y ‘stop motion’ realizado por el canal.
Además, ‘Florecita Roquera’ podrá hacer parte de alguno de los próximos capítulos de la serie.
Más que un pasatiempo
Cuando Sarah recorre los salones de su colegio, con el traje verde que ella misma diseñó, promueve campañas de reciclaje, le enseña a sus compañeritos cómo cuidar las plantas y hasta da consejos de ahorro y cuidado de los recursos naturales.
Su liderazgo ha sido prácticamente innato. Aunque una mala experiencia al inicio de su trayecto escolar casi la trunca, desde su llegada a la Normal, con la ayuda de la profesora Olga Serrano, Sarah logró potenciar todas sus cualidades y se ha destacado por su liderazgo y amabilidad.
Desde Preescolar ha sido siempre escogida como presidenta de su clase, a excepción de grado Primero, cuando aprovechó para fortalecer el comité ecológico de la institución, con nuevas ideas y proyectos.
Su profesora de Grado Tercero, Rosa Elvira Peña, la describe como una niña amigable, respetuosa, muy querida por sus compañeros, “con mucha madurez para enfrentar, para responder, reservada y muy atenta”.
Karol, su mamá, destaca la perseverancia y humildad de Sarah Sofía. “Ella hace las cosas sin buscar que la elogien, lo hace porque quiere ayudar. Eso me hace admirar a mi hijita”.
Un ejemplo de esta perseverancia, cuenta Karol, es que la niña, a la edad de dos años y medio, presentó problemas para pronunciar la ‘erre’. Ella practicó y practicó por iniciativa propia hasta que logró pronunciar esa letra sin ningún problema.
“En todo lo que hace ella es muy soñadora, es persistente”, concluye su mamá.
Una artista
Entre sus materias favoritas están el inglés y la artística, que han desplazado un poco a la matemática, aunque esta materia todavía la quiere y la practica bastante pues ha incursionado en los últimos meses en la robótica.
Pertenece a un grupo con el que ya ha realizado algunos objetos. El próximo proyecto será “Un ratoncito que se mueve”, cuenta con emoción.
Aunque no es precisamente una niña de muchas palabras, su mente creativa y proactiva se manifiesta de muchas maneras. Le gusta también escribir cuentos e ilustrarlos, además de diseñar y colorear mandalas. El medio ambiente, por supuesto, sigue siendo su tema principal.
“Uno de los cuentos se llama ‘Un oso maúlla’ y el otro, ‘Los 7 ecologitos’. Son 7 hermanos que cuidan la naturaleza, tienen muchas mascotas que viven en una casa grande que tiene lago, donde hay delfines y un oso panda…”, dice Sarah, quien para su futuro sueña con ayudar a los animales, siendo una veterinaria.
Lo cierto es que, ya sea que escoja esta u otra profesión, sin duda dejará, como ya lo está haciendo, una huella positiva para el Planeta.
Su familia está conformada por su papá Carlos Alberto, su mamá Karol y su hermanito Franco. También por sus dos caracoles, Luna y Sol. Su libro favorito es El Principito, “porque nos deja la enseñanza de que tenemos que amar y sentir que lo que tenemos es único. Puede ser que haya millones de ellos pero será único si lo amamos”. Le encanta ir a cine, jugar con sus muñecas y comer pastas a la bolognesa. En su tiempo libre estudia francés y violín, trota y practica natación. Entre sus cantantes preferidos están Andrea Echeverri, Juan Luis Guerra y Carlos Vives.