Reparemos las ventanas

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera 

Darle vida a los escenarios es devolverles la seguridad y la esencia. Meses atrás recibíamos quejas de un escenario deportivo que, recién inaugurado, y contrario al beneficio que se esperaba para la comunidad, empezaba a ser dolor de cabeza para los residentes. Pero, más allá de la queja, se pasó a la acción. De la mano de la Junta de Acción Comunal se buscaron alternativas que lo resignificaron.

Con la ayuda de líderes deportivos comenzaron las convocatorias para diversas competencias y ahora, es en punto de seguridad y de bienestar para los residentes.

La clave siempre será darle luz a los escenarios y quitarles ese tinte sombrío y solitario, ponerlos en acción con programaciones de interés que incluyan a niños, jóvenes, adultos mayores y dueños de mascotas responsables, para que toda la comunidad propenda por su cuidado y los proteja de la delincuencia, del consumo de sustancias psicoactivas y del mismo abandono.

Recordemos la teoría de las ventanas rotas, que no es más que ver cómo el abandono de una casa, empezando por un simple vidrio partido sin reparar, atrae más destrucción hasta convertirlo en resguardo del vandalismo. Por eso muchos ya han entendido que darle color a las paredes, plasmar murales con frases positivas que inciten a la paz, permea de manera positiva en la mente de quienes frecuentan un lugar.

Autoridades y comunidad, empecemos a ‘reparar ventanas’, démosle luz, poda, y vida a cada sendero, seamos veedores de ese patrimonio ciudadano, cuidemos lo nuestro, sembremos flores, cuidemos los animales, limpiemos los caminos, recorrámoslos, participemos.