Por el medio ambiente: no más pitillos
Diana Lucía Díaz Patiño / Gente de Cabecera
El tiempo de uso de un pitillo oscila entre media y una hora, pero este dura 1000 años en descomponerse y, en este proceso, afecta a 267 especies animales, que lo ingieren o albergan partículas de este en su cuerpo.
Por esta razón, la Federación Colombiana de Comerciantes, Fenalco, acaba de lanzar en todo el país su campaña #AntiPitillo, con la que se “se pretende que las personas reflexionen realmente sobre si su uso, que básicamente está justificado para evitar algún tipo de bacteria en los vasos o botellas, es decir, por higiene, merezca tal afectación”.
De acuerdo con la Federación, “la producción del pitillo conlleva a la utilización del polipropileno, un material que es de los más resistentes que existen, pues tarda cerca de 1.000 años en descomponerse”.
Además, en este proceso, el material se fragmenta en partículas microscópicas que terminan en los océanos e impactan a todos los ecosistemas.
Si no sucede eso, explica Fenalco, “este material plástico se queda flotando en el océano, y debido a las corrientes marinas, se aglomera en la mitad del Pacífico, entre Japón y California, y por su tamaño, ya se llama ‘La isla de plástico’, con una medida estimada entre 700.000 a 15 millones de km2, y contiene cerca de 100 millones de toneladas de desechos”.
Finalmente, voceros de la Federación puntualizan: “Modificar este pequeño hábito puede hacer grandes e incalculables cambios en el mundo en el que vivimos y tenemos que cuidar”.
45.000
pitillos desecha un solo restaurante al año.