Una ‘ayudita’ con mucha lógica y ética, y no tanta estética
Diana Masini / Periodista del Barrio
Recientemente, una vecina con gran sentido ciudadano nos sorprendió gratamente, colocando 7 papeleras, que no eran otra cosa que “cuñetes” de pintura reutilizados, en la calle 46 con carrera 40, en la vía que conduce a la Unab.
Con esta finalidad, ella adquirió los cuñetes y contrató a un señor para que los ubicara de la manera más segura y cómoda para los transeúntes.
Adriana, el nombre de la vecina, afirma que solo le está dando una ayudita al actual Alcalde: “Lo más básico que las autoridades municipales deben darle al ciudadano es dotarlo del mobiliario urbano. Las canecas es lo más elemental de este mobiliario”.
No es suficiente solicitar la colaboración con el buen manejo de los desechos, o motivar una conciencia ecológica, si el ciudadano no cuenta con las herramientas para cumplir con la solicitud de conducta consciente que se le hace. No siempre es posible cargar con nuestra basura hasta que lleguemos a la casa.
Por otro lado está el tema de las mascotas, que por razones obvias dificulta esta opción. Yo solo tuve un gesto, muy pequeño, que además procura mi propia comodidad porque paseo a mi mascota por esa zona. Ya el resto le corresponde a las instituciones encargadas de la basura y el barrido, de comprometerse a desocupar las canecas y cambiar las bolsas, o de otro modo, esto no pasará de ser un gesto iluso”.
Adriana continúa diciendo: “Creo que hay muchas opciones viables, económicas, con mucha lógica, ética y hasta estética, que surgen de los vecinos. Yo le propondría al Alcalde, cambiarle obras por impuestos. Que los vecinos inviertan en este tipo de necesidades, y se le tomen en cuenta a la hora de los impuestos catastrales, prediales, entre otros.
Así el vecino cuidará más lo que le ha costado directamente, lo hará con más lógica, se beneficiará de una manera más inmediata y tangible, no hay espacio para la corrupción, porque es como arreglar su propia casa, y ve el retorno del pago de sus impuestos… ¡Todos ganamos!
Por otro lado, propongo que se exija a las instituciones públicas y privada, instituciones gubernamentales, centros comerciales, universidades, conjuntos residenciales, ubicar canecas de basura en sus frentes y hacerse cargo de su mantenimiento, que no es más que cambiar la bolsa de basura.
No es posible que los grandes edificios que se están construyendo, centros comerciales o universidades que generan tanto tráfico de gente y manejo de basura, no tengan ni una sola caneca en su frente. Propongo cambiar basura por impuestos: Yo me comprometo al manejo óptimo de los desechos, colocando las herramientas necesarias, y la municipalidad rebaja mis impuestos”.
Los invito a dar una vuelta por todo el sector de Cabecera y detenerse a observar esto.
¿O qué tal si motivamos a los estudiantes de diseño, arquitectura, urbanismo con concursos y premios atractivos, para el embellecimiento de estas áreas, que se llenan de monte y basura? Creo que resultaría más eficiente y económico.
Esto es lo que Adriana piensa, y me lo contaba mientras seguía colocando canecas.