Steve y Anni Gregson pedalean ‘por amor’ a Colombia
Diana Lucía Díaz Patiño / GENTE DE CABECERA
Steve y Anni Gregson, de 73 y 72 años, son una pareja de ciudadanos ingleses que después de haber vivido un par de años en Barrancabermeja, Santander, y regresar a su país natal, nunca pudieron sacarse a Colombia del corazón. Por eso han regresado ya 9 veces para hacer cicloturismo y conocer nuevos rincones de este país que siempre los cautiva.
Pero hoy, con sus pedaleos por las diferentes carreteras de este país buscan algo más: ayudar a la niñez más necesitada.
Un ‘calor’ que los cautivó
Era 1977 cuando la pareja se radicó en la capital petrolera por motivos de trabajo en la refinería.
Steve, luego de cumplir con sus compromisos laborales, se dedicaba a una de sus más grandes aficiones: el ciclismo, que practica hace 60 años. Junto con Anni participó en competencias e incluso ganó una medalla de plata con la Liga Santandereana de Ciclismo (mientras que en Inglaterra ha sido 10 veces campeón departamental de ciclocross), al tiempo que hizo muchos amigos con quienes también practicó cicloturismo.
En sus viajes, que duran desde tres semanas hasta dos meses, la pareja aprovecha para visitar, siempre en bicicleta -las mismas desde hace 35 años-, a estos viejos amigos que hoy están dispersos en diferentes ciudades del país: Bogotá, Manizales, Medellín, Puerto Berrío, Bucaramanga y, claro, Barranca. Luego, Steve escribe para páginas web y clubes de cicloturismo sobre las rutas y condiciones de las vías, especialmente aquellas destapadas o de más difícil acceso.
Pedaleo humanitario
“Nosotros queríamos continuar la relación con Colombia”, dice Anni, por lo que conocieron un club anglocolombiano en Londres, con el que pueden interactuar con nacionales y otros compatriotas que comparten su cariño por este país.
Además, hace más de 20 años, la pareja tiene otra razón, fuerte y noble, que los impulsa a seguir pedaleando por todos los rincones de Colombia. Como voluntarios de Focsa -fundación que desde Inglaterra dona equipos médicos para atención a niños de escasos recursos-, recorren diferentes ciudades y municipios, buscando aquellas instituciones más necesitadas, haciendo entrega de los documentos oficiales de los equipos en aquellos hospitales que los han solicitado y verificando que estos funcionen y se usen adecuadamente.
En el actual recorrido, en el que completaron 1700 km, estuvieron de visita en el Hospital Regional de Sogamoso y en el Universitario de Santander.
Regreso
Steve y Anni conocen muy bien estas tierras santandereanas, pues siempre las incluyen en sus rutas. Además de Bucaramanga y Barrancabermeja, algunos de los lugares que recuerdan con más cariño son Barichara, Galán, La Fuente, Cúcuta y Pamplona.
También han llegado a Ipiales, Pasto, Villanueva (Guajira), Magangué, Cartagena, Manizales, Riosucio, Medellín, Bogotá y Mompox. Aseguran sentirse siempre seguros y bien atendidos. “Todos han sido muy amables… Y nos gusta mucho el paisaje, también el clima”, comentan Steve y Anni.
Eso sí, en su próximo viaje les gustaría recorrer nuevos senderos. “Por ejemplo Los Llanos, pues nunca hemos estado en Villavicencio. Y Amazonas, aunque probablemente es más difícil el acceso con la bicicleta”, agregan los felices viajeros.
Con la misión de ayudar a mejorar la vida de los niños menos favorecidos, desde hace más de 40 años, esta fundación dona equipos médicos y educativos a hospitales y otras instituciones especializadas. Para esto, realiza diferentes eventos sociales en los que también promueven la identidad cultural de Colombia, así como donaciones realizadas por los ‘amigos’ de Colombia en Inglaterra. Se han donado equipos en todo el territorio nacional, por ejemplo en Pasto, Manizales, Riosucio, Medellín, Puerto Berrío, Caracolí, Barichara, Bucaramanga y municipios de La Guajira y Amazonas. Para posibles donaciones y mayor información, consultar en http://www.focsa.org/ o escribir a head.admin@ focsa.org