Se ‘graduaron’ por su valentía y sus ganas de vivir
Diana Lucía Díaz Patiño/GENTE DE CABECERA
“Los mejores momentos fueron los de la graduación, y cuando los doctores me dieron la mejor noticia, que Isabella era libre de cáncer”, dice Katherine Fontecha al recordar lo que ha vivido junto a su hija durante el tratamiento contra la Leucemia Linfoblástica Aguda, la cual le diagnosticaron cuando tenía poco más de 1 año.
Hoy, a sus 4 años, Isabella hace parte de los más de 50 ‘egresados’ de la primera ‘Ceremonia de graduación’ de pacientes que han terminado su tratamiento oncológico en la Unidad Hope de la Clínica San Luis y otros centros de la ciudad.
“Quisimos hacer un reconocimiento a los pacientes y a sus familias, al esfuerzo físico y emocional que viven desde el diagnóstico hasta la finalización de su tratamiento”, cuenta Claudia Liliana Galvis, psicóloga de la Clínica.
Este evento envía un fuerte mensaje de esperanza y positivismo de que “contra el cáncer sí se puede”.
“Las posibilidades de que se sobreviva al cáncer infantil en promedio es del 70% en nuestro país. Depende del tipo de enfermedad y de las condiciones de cada uno de los pacientes, pero esto quiere decir que en su mayoría se curan”, afirma Diego Estupiñán, coordinador médico de la Unidad.
Un día memorable
Los graduandos, que han sido pacientes de la clínica San Luis, el Hospital Universitario y la Foscal y superaron varios tipos de cáncer, asistieron a su ‘graduación’ con toga y birrete, acompañados de sus familias y amigos cercanos.
En el evento, además de las palabras de algunos profesionales del centro médico, niños y familiares aprovecharon para expresar su agradecimiento y compartir su experiencia.
La Clínica San Luis espera repetir esta ‘ceremonia de graduación’ anualmente con niños de toda la región, cada mes de abril, coincidiendo con el aniversario de la mencionada Unidad de Hematología y Oncología, así como con el mes de la niñez.
Esta unidad de la Clínica San Luis, que ha atendido más de 300 pacientes, funciona desde hace 7 años y es la “única unidad exclusiva pediátrica de hematooncología de la ciudad”, dice el doctor Diego Estupiñán Perico, su coordinador médico. Allí trabajan cuatro de los cinco médicos especialistas en esta área en Bucaramanga, en conjunto con enfermeras, asistentes y especialistas.