Violencia en las palabras
Paola Bernal – Editora Gente de Cabecera
Mientras en La Habana continúan los diálogos de paz y se invita a los ciudadanos a hablar sobre el tema más importante del momento, me pregunto por qué tanta violencia en el discurso y en los corazones de muchos colombianos.
Solo basta analizar las redes sociales para aterrarnos con las descargas de odio cuando comentan una noticia,no importa si es el video que causó tanta conmoción hace dos semanas o el ataque a Vicky Dávila por su desacierto. Lo mismo ocurre con notas de entretenimiento. Las redes se despiertan y aparecen los famosos memes, que no son más que ofensas, burlas. Se denigra de los demás sin un grado de consideración, no nos ponemos límites. Entiendo que la creatividad dé para todo, que Colombia sea considerado uno de los países más felices pues ante tanta tragedia siempre encuentra una forma de sonreír. Pero me cuesta entender cómo aún se crean memes del narcotraficante Pablo Escobar, como si hubiese tenido un tinte de gracia el horror que inyectó al país. ¿Qué gracioso puede ser: “mandémosle un regalito” o “le mato al papá, la mamá, al perro, a la tía”. ¿Se nos olvidaron las bombas que azotaron al país?
Que la corona no era para Ariadna Gutiérrez, entonces riámonos con el meme de Pablo Escobar para el presentador; que sí era gol de Yepes, entonces el mismo cuento para el árbitro, cuando nuestra historia registra la muerte de Andrés Escobar por no anotar un gol en la época de los carteles. Si queremos paz empecemos por respetar al otro, no importa que piense diferente o que se haya equivocado. Basta de burlas; los temas del país duelen y requieren argumentos y sensatez.