La nueva vía a Girón
Por Gilberto Camargo Amorocho. Arquitecto y especialista en Educación Ambiental
Ya superamos la década de haber entregado al servicio de la comunidad la doble calzada Bucaramanga – Girón y a la fecha esta vía aún tiene obras sin terminar, el retorno en el km 2.5, cuando vamos de ida, sigue en obra negra y ninguna información hemos recibido sobre el porqué de ese estado.
Los diseños, si es que existen, deben ejecutarse y dar por finiquitado el trancón y accidentes que a diario allí se presentan.
Dicen los expertos que la efectiva demarcación de carreteras, calles o avenidas y sus técnicos retornos, especialmente cuando son de alcance nacional, son de vital importancia para el buen funcionamiento de la red vehicular y para la propia seguridad de los usuarios, sean estos conductores o peatones; por tanto, es necesario que los materiales y procedimientos utilizados en la construcción de las señales sean adecuadas, funcionales y requieran la menor cantidad de restauraciones.
Se agrega la gestión en cuanto al mantenimiento oportuno de alcantarillas en época de lluvia dado el aluvión que arrastra, igual el proyecto paisajístico por la sombra que necesitamos nosotros los caminantes y la continuidad de los andenes por ambas calzadas para el peregrinaje al Señor de Los Milagros.
El puente El Bueno nació sordo, además atenta contra el futuro de la vía, su diseño impide la continuidad de las paralelas, tiene grandes barreras arquitectónicas para personas con discapacidad, este sitio es un intercambio de rutas de buses. Los barrancos de borde y cunetas son pequeños rellenos sanitarios, y de admirar la belleza del puente sobre el río de Oro, para mí siempre se llamará El Palenque, nombre original, en homenaje al asentamiento de esclavos negros que hubo en ese lugar en el periodo colonial.
Son responsables de esta vía 2 alcaldías: Bucaramanga y Girón. Los decoradores urbanos dicen que las ciudades para el visitante impactan por los sentidos corporales y todo comienza por la visual agradable de sus accesos.