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Columnistas

A quién hacerle caso/ Raza de soñadores

GENTE DE CABECERA

Camilo Umaña

Camilo Umaña – Psiquiatra y humanista

Al sumergirnos en el siglo XXI el deterioro del planeta es a todo nivel. Calentamiento global con crasas consecuencias ya a la vista. Desarrollo de guerra religiosa con extremistas islámicos de difícil control en cualquier parte del mundo. Un nuevo orden de la economía tradicionalmente guiada por el petróleo que hace tambalear muchos sectores y nos hace sospechar que se usa como forma de controlar estados y gobiernos dentro de la polarización. La progresiva generación de la aceptación del uso de drogas de abuso como sustancias recreativas que alivien el estrés vital. Los derechos humanos vulnerados a todo nivel. La violencia de género. El reconocernos como una raza depredadora de todos los recursos que nos pongan a nuestra disposición incluyendo nuestros propios congéneres. La incapacidad de frenar el poder político que genera las inequidades con centros de poder guiados por filosofías contradictorias e irreconciliables. La frustración de los organismos internacionales en poner en control todas estas situaciones.

Las columnas de opinión en todos los periódicos del mundo nos muestran la misma preocupación y proponen que los dirigentes hagan, que los ciudadanos intervengan. En Santander se defiende el agua proveniente de los páramos con marchas y las medidas son insuficientes, el mundo se reúne en París y se compromete en recortar emisiones de CO2, ya no se necesita canoa para cruzar el río Magdalena, los especialistas claman por la necesidad de frenar la deforestación y volver a reforestar las cuencas para solucionarlo.

El estrés que todo ello genera se ha convertido en el pan de la cotidianidad de cualquier habitante informado del planeta. La respuesta a la pregunta de nuestro encabezamiento también genera dudas de acuerdo con nuestros intereses y modalidades de ser conscientes del derecho de los futuros habitantes de la esfera azul, le vamos a heredar a nuestros descendientes toda esta lista sin soluciones reales. El mundo vive a duras penas en el hoy con pañitos de agua tibia y soñando que en el futuro los problemas serán solucionados quien sabe de qué modo.