No más ruidos en la 56
Lina Jaimes / Periodista del Barrio
Ya no aguantamos más el insoportable ruido de los carros, buses y motos en la calle 56 entre carreras 32 y 33. Yo trabajo en un la laboratorio óptico al lado de Coomeva y desde la mañana hasta la noche me toca soportar todo el día la pitadera de los vehículos. Es impresionante el ruido que generan las personas sin ninguna necesidad, pues el semáforo está en rojo y cuando apenas va a cambiar a luz amarilla enseguida todos empiezan con la pitadera.
El pito no es interrumpido, es largo y bastante molesto. A esto súmele las ambulancias que circulan con mucha frecuencia por esta calle con sus sirenas.
Mi salud se ha visto afectada pues la migraña es más frecuente de lo normal. Además ya no puedo dormir bien por la pitadera, mi cerebro no descansa en las noches pues me acuesto y escucho los pitos que resuenan en mi cabeza.
Tuve que comprar unos ‘tapaoídos’ pues no soporto tomar tantas pastillas para calmar el dolor de cabeza.