Regalo navideño para la infancia Wayúu
Paloma Bahamón – Socióloga y docente Unab
Parte de mí asocia la Navidad con adornos exagerados, compras compulsivas, indigestión y borracheras. Otra parte, piensa que es una de las pocas épocas del año en las cuales es factible que hasta los corazones más egoístas se ablanden un poco y realicen alguna obra de caridad, aunque ésta, como tradición para aliviar los sentimientos de culpa, debería desaparecer y mejor dar paso a la justicia social.
Otra tradición decembrina que me confunde es el hecho de que quien se encarga de traernos los regalos sea el Niño Dios; un bebé paupérrimo y perseguido político (Herodes quiere asesinarlo). Claro, esa tarea también se la vienen endilgando hace unos 50 años al anglosajón Papá Noel (Santa Claus, para sonar más ‘play’) .
Para soliviantar al Dulce Jesús mío y a ‘Santa’ de su ardua labor y aprovechando el ablandamiento momentáneo de los corazones, les propongo una opción de obra de caridad (o justicia): nuestros niños y niñas indígenas Wayúu vienen muriéndose de hambre, sed, miseria y abandono estatal desde hace años. La situación fue denunciada en el 2009 por el dúo puertorriqueño de música urbana Calle 13 en su documental ‘Sin mapa’ pero aquí en Colombia apenas fue noticia este año, y pese a que la directora del ICBF, Cristina Plazas, asegura que ya tomó cartas en el asunto, el pasado mes murieron cinco infantes más.
Desde Change.org, la plataforma de peticiones sociales online más extendida del planeta, ‘Mafer’, una ciudadana conmovida, nos invita a que realicemos una llamada a los teléfonos del Icbf, sede Bogotá: (1) 437 76 30 ext. 100, 115 o 116 pidiéndole con amabilidad a la persona que atienda que el ICBF “cree un plan concreto de alimentación, distribución y verificación para los niños Wayúu”. Llamemos antes de que los funcionarios salgan a vacaciones y si no, iniciemos el 2016 con este simple gesto solidario.
¡Felices fiestas y gracias por leerme!