Árbol de mamón pone en discusión a vecinos de Las Mercedes
Un árbol de mamón, con varias décadas de vida, puso en disputa a vecinos del sector de Las Mercedes y Conucos.
Mientras algunos defienden la especie, por su significado, tamaño, beneficio y aporte con el medio ambiente del sector, otros ciudadanos reclaman la tala para continuar con las obras de construcción de la que sería la primera cancha de este sector de la comuna 12.
Para Cristian Uribe, líder de Conucos, este árbol de 11 metros de alto está en su plena juventud y sería un atentado intentar talarlo.
“Allí ya se taló un hermoso oití que estaba dentro del área de la cancha múltiple. No es justo que ahora se tenga que talar otro árbol con tantos años de vida por ampliar el concreto en una área de 56 metros cuadrados, cuando ya tenemos 546 metros cuadrados de concreto y endurecimiento de la zona verde. El crímen ecológico sería irrecuperable y más en una zona donde convergen arterias vehiculares y la contaminación permanente hede monóxido de carbono, hollín, y polvo, además de la contaminación auditiva. El follaje de los árboles ayuda a disuadir y a hacer la función diaria de purificación del aire”, manifestó.
Dijo que personalmente se opuso a esta tala ante los trabajadores de la obra y les exigió el permiso de la autoridad ambiental, respondiendo que lo tenían en regla.
Asímismo, el ciudadano presentó ante el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, una petición para derogar el acto administrativo en el que se declara la muerte del árbol y se da el permiso para la tala.
“Es necesario”
Consciente de que hay que cuidar el medio ambiente, pero también luchando por el progreso y desarrollo del sector, habló Jorge Silva Lloreda, presidente de la Junta de Acción Comunal de Las Mercedes.
El líder comunal explicó que continúan haciendo las diligencias ante el AMB, para tener los permisos para la tala del árbol.
“La medida reglamentaria de la cancha es de 16 metros de ancho y la que estamos construyendo no lo tiene. Necesitamos 2 metros adicionales, además del metro a lado y lado para que la gente se pueda desplazar, eso se llama zona de traslado y no tenemos más espacio para obtener esos metros, pues hacia el costado de la carrera 27 hay un muro. La idea es que la cancha quede inscrita en el Inderbú para que el barrio pueda participar en los programas sociales y deportivos que maneja la Alcaldía, y nos puedan enviar un instructor. En este momento como no hay cancha la gente tiene que ir hasta San Pío para hacer deporte”.
“El problema es que como no somos ni contratantes ni contratistas nos toca esperar a que esa gestión del permiso la haga la Alcaldía de Bucaramanga; nosotros estamos de intermediarios tratando de agilizar las vueltas”, señaló Silva.
Para reponer la tala de este árbol, el líder se compromete con la siembra de diez árboles en la zona verde aledaña a las obras.