Convivir en la diversidad
Paola Bernal, editora Gente de Cabecera ([email protected])
Convivir civilizadamente es aprender a reconocer al otro y aceptarlo con sus diferencias.
Qué interesante es la propuesta del magíster en Derecho que hoy acompaña nuestras páginas en materia de propiedad horizontal.
La invitación es a entender que convivimos con niños, adultos, ancianos, adolescentes, dueños de mascotas, personas de diversas regiones del país, con culturas diferentes. Y qué mejor forma que aceptarnos desde el respeto.
Pero se nos olvida que somos diferentes y muchas veces la alternativa es atacarnos. Así se evidencia con los correos que recibimos en esta redacción que denuncian atropellos y maltrato.
Por ejemplo, la denuncia de una habitante, quien lamenta la falta de tolerancia de algunos entes de seguridad, que presuntamente atacan a personas de la comunidad LGTBI por permanecer en los parques, como si no se tratara de un ser humano común y corriente.
Otro ejemplo tiene que ver con la actitud que asumimos cuando nos quieren formar en civismo. Uno de los personajes que trabaja en la campaña ‘Te veo bien’ nos comentó sobre las sandeces que tiene que oír por parte de algunos conductores cuando realiza su trabajo de sensibilización, que consiste en poner una gran manta roja sobre el vehículo que está estacionado en sitio prohibido.
Empecemos por revisarnos y preguntarnos: ¿Qué es ser civilizado? Respeto, tolerancia y solidaridad deben primar en todo momento.
Y los invitamos a leer el artículo “Mi vecino es el malo, no yo”. A veces resulta más fácil mirar al otro que examinarse a sí mismo.