Mi respeto como peatón
Paole Bernal, editora Gente de Cabecera ([email protected])
“Joven peatón le da una lección a un conductor”. Bajo ese nombre circula un video en las redes sociales que busca generar conciencia por el respeto de las cebras.
En las imágenes se observa a un conductor invandiendo la zona peatonal, por lo que el transeúnte decide pararse frente al carro infractor y no dejarlo avanzar.
Su objetivo, que el carro dé reversa y deje libre estas líneas en blanco y negro, propias del peatón. La luz cambia a verde pero el conductor no puede avanzar, ante la insistencia del peatón para que retroceda y respete su lugar. Justo cuando aprende su lección, el conductor del lado invade la cebra también.
El joven repite el ejercicio con un segundo infractor, pero este no solo abusa de la bocina sino que prácticamente quiere avanzar a la fuerza. El peatón le explica, a pesar de la agresividad del conductor, que ese espacio debe ser respetado.
Ahora bien, traslademos ese video a la realidad de nuestras calles y evaluemos cuál sería nuestra reacción. ¿Somos de los que nos llenamos de ira y atacamos al transeúnte con malas palabras o con la bocina? ¿O somos capaces de reconocer que nos equivocamos, ofrecer disculpas y aprender la lección?
Más allá de buscar el video en la red y compartirlo, o darle un “me gusta’, el objetivo es hacer consciencia; empezar como conductores a respetar el semáforo en amarillo; y si somos peatones, a cruzar por las esquinas, transitar por los andenes.
Importante también que las autoridades adecúen los semáforos para que los peatones tengan un sistema de conteo que les avise con exactitud los segundos con los que cuentan para atravesar sin afanes.
Pensar en movilidad también tiene que ver con tener las condiciones para recorrer la ciudad, a pie, y con todo gusto.