El arte de jugar
¿Hace cuánto fue la última vez que jugó? Sí, a las tazas de té o a los carritos con sus hijos. ¿Hace cuánto no armó un rompecabezas en familia?
No importa la edad que tenga; el juego es un elemento innato; pues tal y como lo dice la educadora y experta en ludoterapia, Luisa Fernanda Ospina, de Jungla y Aldea infantil, “el juego en el niño es el ser y no el estar, en su desarrollo”.
Seguro usted creció y olvidó jugar, pero en el rol de papá retomó uno que otro pasatiempo.
El juego no debe desaparecer, pues además de unir lazos familiares, tiene infinidad de beneficios que trascienden a la tercera edad. Jugar con los niños a los bomberos, a hacer galletas, o tomar en sus manos plastilina que se desintegra en el aire puede ser un buen plan.
Así que hoy usted es el niño, el papá y el adulto mayor, y debe volver a jugar.
Juegos de desplazamientos: Correr, saltar, trepar (toda la motricidad gruesa). Juegos de roles pero más puntuales: Videojuegos donde el niño y a reafirma su autonomía, da reglas y expresa lo que quiere. Asume liderazgos en sus roles y es muy creativo. Así se conocen sus habilidades y dificultades. Juegos de colección: Exploradores, ingenieros, médicos, colecciona piedras, estampas, fichas, muñecos. Juegos de lego. No armato dos. Con piezas más pequeñas pueden ser más creativos. Videojuegos: Aprende a jugar solo y acompañado, siguiendo su propio ritmo. Juegos de magia, experimentos sencillos en donde observa en procesos y lancen pequeñas hipótesis.
Ayuda a fortalecer los lazos familiares y la autoestima. Desarrolla habilidades emocionales y sociales tanto en padres como en hijos. Aprenden a conocerse, manejar reglas y superar diferencias. Es un espacio de alegría y felicidad entre padres e hijos.
Juegos de memoria, concentración, coordinación motriz como la pintura, los rompecabezas, los juegos en el agua, con arena, barro, plastilina. Juegos de manejo del tiempo (antes y después), parqués, scrable, dominó, mémoris, mímicas, ajedrez, juego de habilidades en el computador. Así se fortalecen las habilidades cognitivas comomemoria, autorregulación, equilibrio, coordinación. Lo más importante, fortalece su inteligencia emocional, se busca autonomía y seguridad, así como la superación de alguna dificultad.
Beneficios: Fortalecimiento de sus habilidades sociales, emocionales, ya que se aprende jugando, viviendo un mundo simbólico, de fantasía donde todo es posible, asumiendo roles en los juegos que le brindan habilidades cognitivas en su proceso. En el juego conocemos al niño, estimulando el asombro como fuente de exploración y creatividad. También en el juego se inicia el manejo de la frustración.
Esperar, ceder, importa el proceso, no el ganar. Los juegos que recomienda la experta para estas edades son: Juegos de roles: Policías, héroes, mamá, papá, bomberos, princesas, (Animismo). Juegos cognitivos y coordinación motriz: rompecabezas, laberintos, arena, plastilina, agua, pintura libre, rondas, canciones y armatodos