Diez manos, cinco cabezas, un solo corazón
“Este muro podría ser azul cielo” o “la vida podría ser color de rosa”. Estos son los mensajes hechos color en algunas paredes grises del mundo.
Han llegado incluso a Servia, o a barrios peligrosos de Sudáfrica, donde han puesto de manera artística su sello: “Pelea tu sueño”.
Por resaltar también está su Brasilandia: llegaron a las favelas para escribir belleza, firmeza, amor, orgullo.
Gente habló con este colectivo madrileño, conformado por cinco artistas quienes desde 2010 decidieron dejar sus trabajos individuales, para convertirse en diez manos, cinco cabezas y un solo corazón, como ellos afirman.
Boamistura nos contó cuál es su filosofía y qué viene en materia de arte público. Por esos contenidos positivos que nos ponen a pensar, aquí, sus aportes desde el arte para llenar de color tantas paredes grises.
¿Cuándo decidieron darle arte a las ciudades?
«Andamos pintando juntos desde hace quince años cuando nos juntábamos los fines de semana para pintar graffiti. Somos del mismo barrio y nuestros intereses siempre han sido muy similares por lo que era cuestión de tiempo que nos encontrásemos. Pronto vimos que del diálogo podía surgir una propuesta única mucho más potente que cinco piezas distintas, y ahí empezamos a ser diez manos, cinco cabezas y un solo corazón.
«Luego entramos en la Universidad, cada uno estudió lo que quiso: Pablo Ferreiro y Juan Jaume Fernández, Bellas Artes; Javier Serrano Guerra, Arquitectura; Pablo Purón Carrillo, Publicidad y Rubén Martín de Lucas, Ingeniería de Caminos, pero continuamos pintando murales juntos. En el momento en el que terminamos las carreras, decidimos dedicarnos en cuerpo y alma a lo que hasta entonces había sido nuestro hobby. Es desde 2010 que vivimos de nuestra pasión».
El arte es algo que ocurre al final, cuando se han desarrollado el resto de capas que componen la ciudad y llega el momento de embellecerla. No podemos estar más en desacuerdo.
Entendemos que el arte debe formar parte del desarrollo de las ciudades, si ocupa un lugar más o menos protagonista dependerá de las circunstacias concretas, pero en cualquier caso, la expresión artística debe formar parte del desarrollo de las sociedades.
Mensajes que cambian pensamientos
“Gran parte de nuestro trabajo busca la relectura del entorno para extraer de él y comunicar una realidad positiva, digna, bella. Estamos acostumbrados a mirar a nuestro alrededor desde el punto de vista que nos dicen y a interpretar la realidad con los conceptos que nos dicen.
«Con nuestras intervenciones tratamos de ofrecer otros puntos de vista y otros conceptos, que potencien el valor del entorno y destaquen las cualidades positivas de las personas y las comunidades. Buscamos provocar la sorpresa, pero también una crisis constructiva, a través de una experiencia estética. Creemos que merece la pena tener esta oportunidad. Compartir el proceso y el resultado permite que tanto el vecino como el espectador de las redes sociales digitales se sientan implicados con la propuesta, se sientan parte de lo mismo. Buscamos generar identidad desde la inclusión”.
En el estudio se solapan muchos tipos de proyectos, cada uno con sus tiempos; mientras unos andan preparando las ilustraciones de un libro otros andan acotando la propuesta para el próximo mural, otros haciendo reuniones o manteniendo conversaciones por correo para posibles proyectos. “Tratamos de mantener proyectos en todas las fases para tener un flujo de trabajo continuo”, indicaron.