Sobre el parque de Los Leones
Wilberto Villa / Periodista del Barrio
Quienes hemos disfrutado de la remodelación y dotación mecánica para el ejercicio corporal en el parque de Los Leones, seguramente le agradecemos a la Administración Municipal esta iniciativa.
Los beneficios para la comunidad vecina son notorios y se manifiestan cada día con la numerosa participación en actividades lúdicas y recreativas que allí se realizan, tan vistosas y alegres que enganchan hasta a los más empedernidos sedentarios.
Sin embargo, la buena intención de quienes diseñaron e instalaron algunos elementos de aseo alrededor de la pista de marcha, no tuvieron en cuenta que en esas canecas los dueños de mascotas, de manera disimulada, echan las bolsitas (cosa que no debe ocurrir) con los residuos orgánicos de sus queridos perritos, produciendo olores muy desagradables que inevitablemente son aspirados por los fatigados caminantes.
Otro aspecto que daña el ambiente, ¡y de qué manera!, es el consumo de marihuana que practican grupos de jovencitos y jovencitas que sin recato ni respeto se reúnen para ejecutar una “pasadita”. La oxigenación de tantos y añejos árboles no logran disipar siquiera la pestilencia de semejante humareda.
Con qué descaro y delicadeza elaboran sus pitillos que luego se pasan de unos a otros. Qué admirable y sorprendente. Aquí las posibles preguntas sobran.
Ojalá alguien con suficiente autoridad tome nota y haga algo.