¿Todo tiempo pasado fue mejor?

Por Camilo Umaña Valdivieso – Médico psiquiatra y humanista

Desde pequeños y proveniente de otras generaciones hemos escuchado la afirmación de que todo tiempo anterior fue mejor y es dicho con dejo de nostalgia.

De aquella que usamos para expresar: “¡Oh, esos viejos bellos tiempos que no volverán!”.

Visto con el lente de la experiencia, gran respeto nos mete dicha afirmación, si es dicho popular, algo o mucho de cierto deberá tener su contenido.

Cuando nos toca experimentar la felicidad que nos genera nuestra época, la satisfacción de estar sintiendo que se vive “en la época correcta”, al aplicarle reflexión acerca de lo generoso que sucede en nuestra vida, podremos tener diversos puntos de vista y emerger con todo tipo de afirmaciones; encontraremos divididas las opiniones y seguramente “bronca habrá”.

Hay de aquellos insensatos que se pongan a pelear por ser los dueños de la razón, pero sin lugar a dudas siempre estas disquisiciones vendrán en “el presente”, bello modo verbal que nos enseñó nuestro “profe” de idiomas a conjugar los verbos, en el modo presente continuo, el modo verbal de la acción.

En el presente continuo es que vemos los hechos cotidianos, las noticias, escuchamos las críticas de lo que nos rodea, hacemos la vivencia correcta de valores como la corrupción, o la inequidad, o el poder del dinero en contra de la visión ecológica. Temas infinitos.

En definitiva, el presente continuo siempre es el mejor, porque es el único en que vivimos realmente y del cual no podemos despegarnos.

¿Y saben por qué es tan trascendental?

Porque en el ahora es donde podemos variar el camino para corregir nuestros errores, desarrollar nuestras visiones, y lograr que en el futuro vean nuestra realidad, como “un antes” que también fue el mejor.