Paz en nuestro mundo
Paola Bernal, editora de Gente de Cabecera ([email protected])
Paz en mi mundo, paz en tu mundo, paz en el mundo. Frase muy sabia que reúne el verdadero sentido de la pacífica convivencia. Son muchos los que le dejan esa gran responsabilidad a terceros pero no se involucran ni hacen bien la tarea.
Esas palabras orientales, que alguna vez leí, son el eje de un mundo en completa armonía.
No puedo hablar de paz si no soy capaz de tener tranquilidad interior, si no me regalo bienestar, si no alimento mi espíritu, si no soy capaz de frenar mis impulsos, si no tengo la suficiente fuerza de voluntad para cambiar un mal hábito.
Si todos hacemos ese ejercicio, si aprendemos a reconocer qué nos molesta, qué nos irrita, lo detectamos a tiempo y minimizamos, si somos más racionales en esos momentos en los que se requiere cabeza fría, seguro la paz interior saldrá a flote y se tendrá control propio de la situación.
Alguien me dijo hace mucho algo tan sencillo y práctico como: somos responsables de la armonía cuando entendemos que debemos dormir bien, y cuando desayunamos. Algo así como disminuir los factores que puedan sacarnos de quicio, por simple reacción físico-química.
Cuando todos tengamos claro que es dentro de nosotros mismos donde se encuentra la paz, estaremos haciendo muy bien la tarea y expandiendo a otros esa armonía.
Recordemos que somos un todo y que cada acción que realicemos repercute en el bienestar propio y de terceros.
Repensémonos como personas sensatas y armoniosas que profesamos la paz, ese es el verdadero aporte a la sociedad.