Los Puyana, una familia con historia
Conocer el origen del apellido Puyana es una tarea larga y extenuante que data del año 1702, con la llegada a Girón de Francisco Ambrosio Hernández Puyana.
De este oficio se ha encargado durante varios años Fernando Puyana Villamizar, quien actualmente trabaja en la dirección técnica comercial de la inmobiliaria Gustavo Puyana & Cía Ltda. Estas labores las comparte a diario con esa inquietud por conocer la historia de su apellido y de quienes han dejado huella en el ámbito político, militar, comercial y hasta religioso, en la región y el país.
Ha escrito tres libros y actualmente trabaja en ‘El rosetón del jaguar’, que incluye parte de las investigaciones que ha hecho sobre sus ancestros.
Él contó a Gente una parte de esta historia y de los roles de algunos integrantes de la familia.
Don David
La tarea de desglosar al primer Puyana en Santander es bastante dispendiosa, por eso inició desde la vida de don David Puyana Figueroa, hijo de José Puyana y Ramona Figueroa.
Muchos en la ciudad lo han oído nombrar, una casa lleva su nombre y un busto en su honor hace parte del mobiliario del Parque Los Sarrapios.
Nació en 1829 y murió en 1909. Quedó huérfano a los 7 años y siempre fue un defensor del liberalismo. Se casó con Manuela Martínez con quien tuvo 12 hijos.
El legado que dejó a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos fue muy grande, pues fue un reconocido artesano, exportador y hacendado.
Emilio Arenas en su libro ‘La casa del diablo’ exalta su capacidad empresarial: “Activo, organizador, dotado de gran visión y agricultor. Dirigía personalmente sus negocios. Viviendo en el campo cuidaba de su hacienda de Cabecera del Llano y desarrollaba sus negocios. Ya casado vivió en los primeros cerros al oriente del llano, en los lugares donde transcurrió su niñez y quedaban sus recuerdos, en tierras que fueron de su padre y de su abuelo. El pensamiento, la acción y la palabra no eran en él acciones aisladas. Su vida cumplía al pie de la letra el refrán de sus paisanos cuando decían: ¡esto es diciendo y haciendo!”.
Precisamente ese talante, el ser propietario de muchas tierras y el éxito en sus negocios hizo que entre muchos naciera el mito que tenía un pacto con el diablo.
Esta fue la razón que movió a Fernando a dirigir y realizar acciones encaminadas a desmentir esta parte de la historia. Una de estas fue el reciente conversatorio que realizó en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, titulado ‘Árbol genealógico de la familia Puyana’.
Fernando Puyana nos contó cómo fue la descendencia de los doce hijos de don David Puyana y Manuela Martínez.
Fue la esposa de Enrique Sánchez, director del hospital en la ‘Guerra de los mil días’. Sus hijos fueron:
– Luis, casado con Cecilia Puyana y padres de Enrique, ginecólogo, y abuelos de Enrique y Diana; David, casado con una señora Roa y padre de: María, Ana Milena, María Fernanda y Luz María; Jorge, directivo de la Universidad Piloto en Bogotá; Francisco, ingeniero de petróleos, e Isabelita, orquideóloga.
– Jorge Enrique: siendo muy joven falleció ahogado en el tanque del agua del barrio Puyana, donde vivían los empleados de la finca.
Su esposa fue Delia Uscátegui, hermana de Eva Uscátegui, “es decir, las dos hermanas se casaron con los dos hermanos”. Fueron los padres de David y Ernesto Puyana. Quedaron huérfanos muy jóvenes. Este par de hermanos tuvieron la firma comercial con mayor capital en 1960, siendo la sexta más adinerada de Latinoamérica.
En Bogotá trabajaban con la distribución de güisqui y tuvieron en La Candelaria una casa grande como bodega, donde también vendía el vino de alcachofa Articio. Además mantenían contacto directo con la Reina Isabel, del Reino Unido.
Se casó con Isabel Reyes y tuvieron cinco hijos: Isabel, José, Alicia; Emma quien hizo familia con Estanislao Olarte, dueño de Fabricato, y Josefina, casada con Manuel Villegas, hermano de Lorencita Villegas de Santos.
No se le conocieron hijos. A sus 14 años se fue a vivir a Estados Unidos y como anécdota, cuenta Fernando, que cuando llegó de nuevo a Bucaramanga su corte de cabello fue novedad, pues fue el primero en llegar con ‘cola de caballo’ al Club del Comercio.
Se casó con Isabel Puyana Reyes, familiar. Con ella tuvo cuatro hijos, es decir los hermanos Puyana Puyana:
– Manuel José, casado con Cecilia Sanmiguel García y padres de: Manuel José, director comercial de Urbanas; Catalina, Alberto, Martha María, Ernesto y Gloria.
– Gustavo, esposo de Carmenza Villamizar. Fueron los padres de: Yolanda, campeona nacional de tenis y socióloga; Silvia, artista residente en Barranquilla; Luis Alejandro, aficionado a los caballos y ganadero; Gustavo, trabajador del sector inmobiliario en Floridablanca; Fernando, quien nos relató toda esta historia de la genealogía Puyana; Andrés que es piloto, y Clemencia.
– Armando, quien se casó con Elga Clausen. No tuvieron hijos.
– Elsa, esposa de Lope Carvajal Peralta, fundador de la Clínica Bucaramanga. Fueron los padres de: Lilí, Rosa, Pilar, Juan Pablo, Eduardo, Teresa, Armando, Juanita y ‘Kika’ Elguita.
Murió lesionado de la ‘Guerra de los mil días’. Hizo su vida junto a Cecilia Valderrama y tuvieron ocho hijos:
– Jorge – Octavio, casado con Toña Morantes y padres de: Lucía Cristina, Jesús Octavio, María Ester, María Victoria, Carlos Arturo y Martha Clemencia.
– Manuel
– Inés
– Arturo, padre de: Beatriz, Marisol, Gladis Elena y Sara María
– Manuelita, esposa de Gabriel Otero y padres de: Graciela, Beatriz, Gloria y Gabriel, ingeniero de la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB.
– Yolanda, casada con Aurelio Gast. Ellos tuvieron a Aurelio, Isabel y Enrique. Esta familia se radicó en Socorro, Santander.
– Cecilia, esposa de Luis Sánchez.
No tuvo hijos y murió en la ‘Guerra de los mil días’.
De ella se supo que fue soltera y no tuvo hijos.
Fue la esposa del General Alejandro Peña Solano, gobernador de Santander y pacificador al final de la ‘Guerra de los mil días’. Tuvieron seis hijos:
– Alejandro, casado con Sorayda Martínez y padres de Alejandro, Mario y Josefina. – Edelmira, casada con Alejandro Cadena. No tuvieron hijos.
– Alfredo, casado con Mary Ogliastri, padres de: Julio, quien estuvo al frente de la distribuidora de Ford en la carrera 27; Alfredo, Rafael; María Teresa, quien se casó con Mario Silva, de Ropas El Roble, y Lucía, casada con Jorge Reyes Puyana, un primo suyo.
– Mercedes, esposa de Francisco Pradilla. Sus hijos fueron: Francisco, María Elena, Carlos, Mercedes y Luis.
– Ambrosio, casado con María Eugenia Castillo. Tuvieron un hijo, Ambrosio, quien hizo su vida junto a la antioqueña Beatriz Arango. De este matrimonio nacieron: Antonio, Lucía Beatriz, Luz María, María Margarita y Daniel.
– María del Carmen, quien se dedicó a la vida religiosa.
Contrajo matrimonio con Gustavo Wolkman, alemán y cónsul de Alemania. No tuvieron hijos.
Tuvo ocho hijos con Eva Uscátegui:
– Beatriz, casada con Roberto Clavijo. Ellos tuvieron a Augusto Clavijo, quien contrajo matrimonio con Eugenia Puyana Sorzano.
– Eugenia de Ordóñez.
– Cecilia, quien se casó con Enrique Sánchez, médico.
– Leonor de Montoya, madre de Guillermo, Gustavo, Lucía, Eduardo y Alberto Montoya Puyana, quien fue alcalde de Bucaramanga de 1988 a 1990. Hoy es el rector de la Unab.
– José, distribuidor de Croydon y llantas Goodyear. Se casó con Matilde Ferreira y tuvieron a David Guillermo, abogado de la Cámara de Comercio de Bucaramanga y José Gabriel. También a Jaime, economista; Hernando, y Mauricio, arquitecto. Estos tres últimos fallecieron producto de un infarto.
– Gabriel, quien se casó con Leonor Silva. Ellos fueron los padres de: David, Alfredo, Olga Leonor, Gabriel y María Victoria, jefe de personal de la Unab y madre de José Guillermo Uribe Puyana, sacerdote capellán de la Policía.
– María Elena, esposa de Francisco Sorzano.
– Alicia de Arboleda.
Se casó con Francisco Barreto Mutis y tuvieron varios hijos.