¿Alguien pensó en los invidentes?
Un par de personas con limitación visual tuvo que bajarse de los andenes de la carrera 27 para continuar su recorrido ante este obstáculo. – Suministrada / GENTE DE CABECERA
Wilson Enrique Flórez / Periodista del Barrio
Al parecer quienes instalaron las vallas publicitarias en los andenes de Bucaramanga olvidaron un punto clave: los invidentes.
Los andenes nuevos de la ciudad permiten a esta comunidad de personas tener orientación de acuerdo al terminado de algunas baldosas. Esto les ayuda a caminar sintiéndose seguros del terreno que pisan y hacia dónde se dirigen.
Sin embargo vemos un problema en un caso específico, en la carrera 27 con calle 45.
Pude observar cómo una pareja de invidentes tuvo que bajarse del andén, en plena avenida, para poder continuar su recorrido, exponiéndose a que el gran flujo vehicular de esta vía les ocasionara un accidente.
Todo esto ocurrió porque fue instalada una valla publicitaria que también servirá como recolector de basuras y material reciclable. Este nuevo mobiliario de la ciudad quedó en un punto que rompe y obstruye el camino de huellas establecido para los invidentes.
¡Ojo señores con la instalación de esta hermosa vitrina, pues se pasaron de imprudentes!
Dato de la Redacción
El Decreto 1538 de 2005 regula y controla, entre otras cosas, el diseño, construcción, ampliación, modificación y en general, cualquier intervención u ocupación de vías públicas, mobiliario urbano y demás espacios de uso público.
En uno de sus apartes dice que “los espacios públicos peatonales no se podrán cerrar ni obstaculizar con ningún tipo de elemento que impida el libre tránsito peatonal”. Y que “los elementos del mobiliario urbano instalados a lo largo de las vías peatonales, deben ser fácilmente detectables por todas las personas, en especial por las personas invidentes o de baja visión, para ello se instalará una franja sobre la superficie del piso, de diferente textura al material de la superficie del andén”.