La belleza de las palabras
Por Paola Bernal, Editora Gente de Cabecera ([email protected])
La hermosura de las palabras; esas que con tan solo nombrarlas dejan claro el mensaje.
Bellas como fluir, que a manera personal hace parte de una filosofía de vida. O una tan anhelada y de una sola sílaba como “paz”.
Muchas tan precisas como exabrupto, por ejemplo, palabra que encontré hace poco en la columna que envió el escritor Álvaro Restrepo a Alfredo Molano, para referirse a las salidas de tono del escritor Fernando Vallejo. Una palabra que no necesita de otras para dejar claridad, ni dar tantas vueltas con el discurso.
La invitación es a detenernos en la belleza del lenguaje, de la palabra dicha. Ya en su forma, en su escritura, son bellas. Solo hay que respetarlas y elegir la precisa.
Leía que cada una desde su concepto abre un camino intelectual, emocional, incluso espiritual, y todo un horizonte creativo.
Así que a apreciarlas por lo que dicen, pero también por lo que generan. Semanas atrás un senador se refirió a un grupo de personas que rechazaban algunas decisiones del proceso de paz como “gatos”. Término ofensivo para muchos. Y sin ir tan lejos, le dimos a un lugar de nuestra ciudad el nombre de “cuadra picha”; situación que puso a pensar a los empresarios del sector que cumplen con todas las reglamentaciones para cambiarle la imagen y convertirla en la “Vía De las flores”.
No olvidemos que toda palabra debe ser repensada en un contexto, en una región, y ante todo, darle la importancia que amerita, pues generan reacciones que pueden destruir cualquier tranquilidad. Me despido con una frase que me encontré hace poco y que resume esta columna: “Que tus palabras den belleza al mundo”.