A cambiar el horario
Por Fabio Peña – Editor de Gente de Cabecera
Hace cerca de un año advertíamos en esta misma columna sobre la necesidad de que Bucaramanga y su área metropolitana se modernizara y empezara a cambiar su ritmo de vida, con atención en jornada continua tanto en entidades públicas como privadas.
Pues la fuerza del desarrollo y el inicio de obras en varios frentes que, seguramente traerá más congestión, nos está obligando a tomar esos caminos.
Ya la alcaldía de Bucaramanga anunció que empezará a despachar de 7 a.m. a 4 p.m. acción que seguramente será replicada en otros sectores, o, por lo menos, así lo está solicitando el director de la Cámara de Comercio, Juan Camilo Beltrán, y los gremios.
Y es que el crecimiento que hoy se tiene y lo que se avizora no permite que la ciudad se siga quedando en aquella de los años 60 y 70 cuando todo se paralizaba al marcar el reloj las doce del día. Hoy, esta urbe quiere ser de verdad una conurbación desarrollada y para ello debe empezar con el cambio de actitud y de mentalidad.
Nos corresponde entonces como ciudadanos adaptarnos a las nuevas condiciones y aportar a las soluciones en procura de una mejor ciudad.
Las grandes capitales del mundo funcionan sin parar, prestando más servicios y permitiendo que la gente tenga opciones y maneje su tiempo mejor.
Ojalá que las empresas privadas y otras entidades sigan este ejemplo porque lo que se viene para la autopista es un monumental trancón que puede ser mitigado si se utiliza este paso en horarios diferentes y se acaba con la hora pico.