Año nuevo, problemas viejos
Por Fabio Peña, editor de Gente de Cabecera
Comenzamos 2015 con los mismos problemas del año pasado, pero con la fe y el optimismo de que haya soluciones para todos, o por lo menos para la mayoría.
Para enumerar solo algunos de los casos vemos como la inseguridad no cesa. El hecho de que ya muchachitos intimiden a los peatones y a los usuarios de Metrolínea con machetes dentro de buses y estaciones, pone en evidencia que esto va de mal en peor y que, al parecer, solo cuando ocurra una tragedia habrá correctivos.
Pero no son solo ese tipo de acciones. La incursión de delincuentes en sectores exclusivos como Ruitoque dan para pensar que aquí no se salva nadie.
El otro aspecto por mejorar es de la señalización de la ciudad. No existe un patrón claro de demarcación de vías, ni información pertinente en torno a rutas, sitios importantes, sentidos viales, etc. que permitan que esta sea una ciudad fácil de recorrer, especialmente para quienes nos visitan. Si estamos pensando en desarrollar el turismo como eje comercial es importante mejorar este aspecto tan elemental.
Lo mismo ocurre con nuestra semaforización. Los ya viejos y vetustos semáforos no cumplen con la función que requiere la ciudad. Hace falta una modernización que incluya semáforos peatonales.
Y si de peatonalización hablamos ojalá este año sea el año de la reparación de andenes. En esta ciudad se necesita de un buen estado físico, agallas y excelente visión para no caer en esos pasos peatonales deteriorados, con huecos o desniveles por cuenta del paso del tiempo o de las obras mal hechas y construcciones con permisos para tomarse hasta la entrada de la casa.