Que no se nos dañe la ciudad
Por Fabio Peña, editor de Gente
El robo a dos mujeres en plena autopista y el crimen de una persona en una reconocida concesionaria dicen mucho de lo que desafortunadamente está sucediendo en nuestra ciudad.
Aunque no se puede negar que Bucaramanga y su área metropolitana vive un auge importante, que se desarrolla de manera acelerada y luce más bonita, hay algunos hechos que no se pueden ocultar y que merecen toda la atención y las acciones pertinentes para evitar que nos lleven a un despeñadero.
El atraco a las dos mujeres dentro de su carro, ocurrido mientras sufrían el trancón de la autopista, demuestra que la operación de los delincuentes cada vez se afina más y que ya no temen a nada. Esta acción se parece mucho a las que ocurren con frecuencia en Bogotá, donde cualquier semáforo o parada de un carro es aprovechada por los ladrones.
Y más grave aún el hecho del asesinato de una persona dentro de una comercializadora de carros, ya que, según las autoridades se trató, al parecer, de un ajuste de cuentas.
¿Un ajuste de cuentas? ¿Qué tipo de personas estuvieron implicadas entonces en esos hechos?
De ser cierto, es otra acción criminal que se parece a las que han vivido ciudades como Medellín y Cali, donde todos sabemos por qué pasaba lo que pasaba.
Ojalá no se nos vaya a dañar nuestra bella Bucaramanga y su área metropolitana que pasa por un buen momento, pero que si no atiende con firmeza ese tipo de sucesos puede perder todo el terreno que ha ganado en el concierto nacional e internacional.
La ciudad se merece seguirla impulsando.