Navidad ‘tiempo de gracia’
Jaime Abuabara E.
Navidad evoca el tiempo en que la Palabra de Dios se hizo humano en el seno de una mujer hebrea, que creció, convivió y se manifestó en la Palestina bíblica.
Esta mujer, con su vida y laboriosidad nos dejó enseñanzas de una buena y entregada madre, y nos dejó por aprender que debemos vivir para una existencia bienaventurada en la tierra.
Este ‘tiempo’ la Iglesia nos lo propone como un tiempo de gracia en el que vivimos anticipadamente nuestra liberación del pecado y de la muerte, redención obrada por Dios a través de su Palabra.
Por eso se nos invita a las prácticas piadosas: oración, acción de gracias y profundizando en la práctica de la caridad y esperanza en sus promesas.
También se nos invita a compartir alegrías, paz y regocijo por el nacimiento divino.
¡Qué alegría esta fecha! Aleluya, Dios quiere que todos los hombres tengamos una vida bienaventurada, que lo conozcamos a través de su palabra y de buenos actos, lo amemos con fidelidad y amemos a nuestros semejantes, a nuestros hermanos.
Compartamos en familia esta alegría del nacimiento de Jesús con las prácticas propias de la Navidad.
Que sea una época de paz y gozo para con nuestros semejantes, que actuemos con la generosidad de ver por nuestro hermano el necesitado y de regalarle una sonrisa, que se sienta tenido en cuenta, aceptado, acogido y amado.
Estas personas también son amadas por Dios, recordemos que Él vino al mundo, padeció, murió y resucitó para esperanza nuestra, y de todos los seres humanos.
Celebremos la Navidad y que Dios nos bendiga a todos con la paz y el don de la solidaridad.
¡Feliz Navidad!