Tortugas tienen enfrentados a vecinos
Denunciar a su vecino porque tiene unas tortugas fue el detonante que hoy tiene a Luis Alberto Márquez al borde del desespero.
Él dice ser víctima de matoneo a raíz de dicha denuncia contra su vecino de un edificio de la carrera 38 entre calles 52 y 53.
Todo empezó en agosto de 2010 cuando los ruidos de dos guacharacas “atormentaban la vecindad”.
“Hicimos la denuncia telefónica ante la CDMB, vinieron a la visita técnica y este señor trató de agredir al funcionario, tanto que tuvo que irse y venir con un compañero. Luego de eso fuimos a la CDMB a llevar unos documentos para denunciar que tenía además unas tortugas que por sus heces dejan olores terribles que se extienden a los apartamentos vecinos. Él aseguró a la Corporación que todos los papeles de adquisición e ingreso al país de las especies provenientes de Suiza estaban en regla, sin embargo no fue así. Yo pude comprobar que el papel no era legal y que no había firmas de quien autorizara, ni allá en Suiza ni aquí en Colombia, de la salida y entrada a este país de los animales. Desde ahí empezó la guerra”, dijo el ciudadano.
Advierte que cuando dice que es víctima de matoneo tiene todas las razones para decirlo.
“Empezó una campaña de desprestigio con mi nombre y el de mi familia. Me grita en la calle cada vez que me ve, me ofende. Hace poco vio a mi señora en un centro comercial y la persiguió diciéndole cosas. Él vive en el piso de arriba y hace todo el ruido posible y a toda hora con tal de incomodarnos. Vinieron unos patrulleros para constatar el ruido, fue la prueba reina, pero él dijo que no iba a dejar de hacer lo que hace por complacer a los demás.
“Si lo vemos en la entrada, en el parqueadero, o donde sea, siempre es incómodo por los insultos que nos hace. Nos ha puesto letreros en la puerta del apartamento, nos tira agua sucia por el balcón, bota desechos de materiales por ahí, nos tira agua sucia en la puerta… esta situación es cada vez más difícil y lo peor es que parece que no hay ley que nos pueda ayudar. Nosotros hemos pasado cartas por el comportamiento del señor y por sus mascotas a la Policía Nacional, a la Fiscalía General de la Nación, al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la Embajada de Suiza en Colombia, pero no se ha logrado nada”, aseguró el vecino afectado.
Entre las pruebas presentadas por la víctima está una respuesta de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, en la que se da permiso de tener dos loras mas no por las siete tortugas de origen suizo.
“Ya no sabemos qué hacer ni a quién acudir pues el olor por las heces de las tortugas es insoportable y esto sumado al comportamiento de un vecino grosero es terrible. Ojalá algún día se pueda hacer justicia y se apliquen las normas para así lograr tener un ambiente sano en el edificio”, concluyó el denunciante.