Control a perros y gatos
Por Fabio Peña, editor de Gente de Cabecera
Bucaramanga y su área metropolitana podrían verse abocados a una difícil situación de salud pública.
La proliferación de perros y gatos callejeros, sumado a la difícil situación económica que atraviesan algunos albergues hace que se deba mirar este tema con detenimiento.
Entidades como Gatera Doña Felisa, que desde hace años recoge animales de la calle y los lleva a un sitio seguro para después entregarlos en adopción, están a punto de sucumbir por falta de recursos. La pregunta que surge es ¿y qué pasará con los más de 100 animales que tiene si no logra conseguir los recursos para continuar en su noble labor?
Como esta entidad hay otras en la ciudad que velan por los animales, los cuidan, los rescatan y los protejen, pero que deben trabajar con las uñas, buscando recursos aquí y allá para sobrevivir.
¿Y si esas entidades un día dijeran no más?
Su gran corazón a veces no alcanza para cobijar tanto y ¿entonces?
¿Qué planes tienen los gobiernos para atender esta población animal? ¿Hay recursos suficientes para evitar un problema de salud?
En el sector que separa el barrio Palomitas con Vista Azul en Cañaveral, hay una cañada donde habitan cientos de gatos, que en muchos casos son alimentados por los mismos vecinos. Pero ¿quién controla la natalidad de esta especie?
La solución no es sacrificar los animales que hay en la calle, la solución es detener su procreación y ejercer verdaderos controles para evitar la transmisión de enfermedades a los humanos. Además, otra solución es arropar a esas entidades que funcionan como albergues para evitar que sucumban.